La electricidad quizá sea uno de los fenómenos más impresionantes de toda la naturaleza. Sin ella las ciudades modernas que dependen directamente de sinfín de artefactos eléctricos, se verían paralizadas deteniendo su producción y haciendo un verdadero infierno nuestra vida cotidiana. Pero ¿alguna vez no hemos preguntado cuál es el origen de la electricidad?. Como casi todos los enigmas de nuestro mundo fue en la época de los griegos donde viene el primer intento de explicar qué significa la electricidad. El término viene del griego “electron” que quiere decir ámbar, pues este material según observaciones del filósofo griego Tales de Mileto, al ser frotado con un paño atraía objetos ligeros como cabellos y plumas de aves.
Sin embargo esta observación del mundo natural no tendría repercusiones sino hasta el siglo XVIII cuando varios científicos y filósofos descubrieron las virtudes de esta fuerza de la naturaleza. Benjamin Franklin inventor y prócer de la independencia americana en 1747 se dedicó a estudios sistemáticos sobre el electromagnetismo. En una tempestad elevó una cometa con armazón de metal atada por una cuerda a una llave. Franklin se percató de que la llave se cargaba de energía. De esta manera inventó el pararrayos.
Sin embargo será a principios del siglo XIX, cuando un físico italiano de nombre Alessandro Volta, comenzará a realizar experimentos con la electricidad. Por medio de un conductor húmedo separó dos discos metálicos que llegó a producir corriente eléctrica continua. Trabajando con un compañero llamado Luigi Galvani se dieron cuenta que los músculos de una rana se movían al ser excitados por medio de la electricidad. Por aquel tiempo un grupo de filósofos y pensadores eran partidarios de la idea de que una persona enferma podía curarse siendo impregnada por un éter que compone todo el universo, esto era conocido como “magnetismo animal” o mesmerismo.
Las investigaciones de Volta dieron lugar a que el inventor dirigiera una carta a la Royal Society para patentar su invento que se denominó pila voltaica. Esta funcionaba con una solución de sales que junto con los discos de cobre producían una corriente eléctrica. Sería hasta la aparición en la historia de la ciencia de James Clerck Maxwell un físico escocés que explico y sistematizó de manera definitiva las teorías acerca del origen de la electricidad. Esta teoría demostró que tanto los campos eléctricos como los campos magnéticos hacían parte de un mismo fenómeno.
Con las conclusiones a los trabajos de Maxwell, distintos científicos por toda Europa comenzaron a experimentar para desarrollar diferentes aplicaciones prácticas al fenómeno electromagnético. Estas investigaciones darían como resultado una mejora definitiva hasta ese entonces en la manera de comunicarse que las gentes tenían. El telégrafo eléctrico de Samuel Morse puede considerarse el primer invento derivado directamente de las teorías de Maxwell acerca del electromagnetismo. Por medio de impulsos eléctricos podían transmitirse mensajes a través de las líneas de comunicación que cubrían varios quilómetros. De este modo, el avance en el conocimiento de este fenómeno hizo posible la primera comunicación eléctrica en la historia.
Así, la electricidad mejoró de manera sustancial la calidad de vida de las personas: la locomotora eléctrica patentada por el alemán Ernest Von Siemens así como la primera línea transoceánica de telégrafos entre Europa y Estados Unidos, además de Inglaterra con la India. Sería a fines del siglo XIX con Thomas Alba Edison, inventor estadounidense que pudo utilizarse la electricidad para iluminar las habitaciones y lugares públicos. Luego de varios e infructuosos intentos, perfeccionando modelos anteriores de otros investigadores que no habían funcionado que logró patentar la bombilla eléctrica incandescente en 1879, haciéndola funcionar por dos días seguidos.
La electricidad se aplicó a otros campos con fines mucho más altruistas por ejemplo con la primera máquina de rayos X de la historia creada por Wilhelm Conrad Röntgen en 1895. Por medio de potentes radiaciones de longitudes onda electromagnética, era posible ver el interior del cuerpo de un paciente sin necesidad de ir a la mesa de operaciones. Este invento le valió el premio Nobel de Física en 1901. Además de estos grandes avances para la medicina, el desarrollo de la electricidad permitió que los hermanos Louis y Auguste Lumiere, crearan el primer cinematógrafo también en 1895.
En el siglo XX con el perfeccionamiento y aplicación de la electricidad, fueron posibles diversos inventos que lograron un progreso asombroso en muchos campos. Guglielmo Marconi, apoyado por los descubrimientos de Nicola Tesla con las bobinas de alto voltaje, el físico italiano consiguió hacer la primera transmisión telegráfica inalámbrica de la historia, inventando la radio que entre muchas cosas, salvó cientos de vidas en desastres como el del Titanic. La televisión también en 1923 fue un invento derivado de las distintas investigaciones con la electricidad. Hoy en día la electricidad se genera por medio de motores hidroeléctricos produciendo así grandes cantidades de energía para países enteros.
Sin embargo esta observación del mundo natural no tendría repercusiones sino hasta el siglo XVIII cuando varios científicos y filósofos descubrieron las virtudes de esta fuerza de la naturaleza. Benjamin Franklin inventor y prócer de la independencia americana en 1747 se dedicó a estudios sistemáticos sobre el electromagnetismo. En una tempestad elevó una cometa con armazón de metal atada por una cuerda a una llave. Franklin se percató de que la llave se cargaba de energía. De esta manera inventó el pararrayos.
Sin embargo será a principios del siglo XIX, cuando un físico italiano de nombre Alessandro Volta, comenzará a realizar experimentos con la electricidad. Por medio de un conductor húmedo separó dos discos metálicos que llegó a producir corriente eléctrica continua. Trabajando con un compañero llamado Luigi Galvani se dieron cuenta que los músculos de una rana se movían al ser excitados por medio de la electricidad. Por aquel tiempo un grupo de filósofos y pensadores eran partidarios de la idea de que una persona enferma podía curarse siendo impregnada por un éter que compone todo el universo, esto era conocido como “magnetismo animal” o mesmerismo.
Las investigaciones de Volta dieron lugar a que el inventor dirigiera una carta a la Royal Society para patentar su invento que se denominó pila voltaica. Esta funcionaba con una solución de sales que junto con los discos de cobre producían una corriente eléctrica. Sería hasta la aparición en la historia de la ciencia de James Clerck Maxwell un físico escocés que explico y sistematizó de manera definitiva las teorías acerca del origen de la electricidad. Esta teoría demostró que tanto los campos eléctricos como los campos magnéticos hacían parte de un mismo fenómeno.
Con las conclusiones a los trabajos de Maxwell, distintos científicos por toda Europa comenzaron a experimentar para desarrollar diferentes aplicaciones prácticas al fenómeno electromagnético. Estas investigaciones darían como resultado una mejora definitiva hasta ese entonces en la manera de comunicarse que las gentes tenían. El telégrafo eléctrico de Samuel Morse puede considerarse el primer invento derivado directamente de las teorías de Maxwell acerca del electromagnetismo. Por medio de impulsos eléctricos podían transmitirse mensajes a través de las líneas de comunicación que cubrían varios quilómetros. De este modo, el avance en el conocimiento de este fenómeno hizo posible la primera comunicación eléctrica en la historia.
Así, la electricidad mejoró de manera sustancial la calidad de vida de las personas: la locomotora eléctrica patentada por el alemán Ernest Von Siemens así como la primera línea transoceánica de telégrafos entre Europa y Estados Unidos, además de Inglaterra con la India. Sería a fines del siglo XIX con Thomas Alba Edison, inventor estadounidense que pudo utilizarse la electricidad para iluminar las habitaciones y lugares públicos. Luego de varios e infructuosos intentos, perfeccionando modelos anteriores de otros investigadores que no habían funcionado que logró patentar la bombilla eléctrica incandescente en 1879, haciéndola funcionar por dos días seguidos.
La electricidad se aplicó a otros campos con fines mucho más altruistas por ejemplo con la primera máquina de rayos X de la historia creada por Wilhelm Conrad Röntgen en 1895. Por medio de potentes radiaciones de longitudes onda electromagnética, era posible ver el interior del cuerpo de un paciente sin necesidad de ir a la mesa de operaciones. Este invento le valió el premio Nobel de Física en 1901. Además de estos grandes avances para la medicina, el desarrollo de la electricidad permitió que los hermanos Louis y Auguste Lumiere, crearan el primer cinematógrafo también en 1895.
En el siglo XX con el perfeccionamiento y aplicación de la electricidad, fueron posibles diversos inventos que lograron un progreso asombroso en muchos campos. Guglielmo Marconi, apoyado por los descubrimientos de Nicola Tesla con las bobinas de alto voltaje, el físico italiano consiguió hacer la primera transmisión telegráfica inalámbrica de la historia, inventando la radio que entre muchas cosas, salvó cientos de vidas en desastres como el del Titanic. La televisión también en 1923 fue un invento derivado de las distintas investigaciones con la electricidad. Hoy en día la electricidad se genera por medio de motores hidroeléctricos produciendo así grandes cantidades de energía para países enteros.
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