El papel es casi tan antiguo como el hombre, su uso se ha generalizado en todas las culturas del mundo. Por medio del papel se expresan ideas y se comunican los hombres entre sí. Básicamente una hoja de papel común, como las que tienen los libros o las hojas de diarios y revistas, se compone en gran parte por celulosa. Esta sustancia es parte integral de las fibras vegetales que se encuentran en las cortezas de los árboles y por medio de un complejo proceso se agrupan y se compactan para luego ser usadas en diversos usos. Sin embargo hoy en día con los graves problemas derivados por la mala utilización de los recursos, muchas industrias productoras de papel están optando por usar papel reciclado para hacer sostenible la producción y abaratar costos.
El papel era ya conocido por los antiguos egipcios quienes en la orilla del río Nilo utilizaban una planta conocida como papiro (cyperus papyrus) donde se consignaban todos los registros de todo tipo. Sin embargo no se masificó por diversas causas además de que era casi artesanal su fabricación y no en niveles industriales como suele hacerse hoy día. Dice una leyenda que en el siglo primero, un súbdito de la corte Han en China, un tal eunuco Tsai Lun recibió la orden expresa del emperador de encontrar un medio donde consignar los registros de la corte. El ingenioso súbdito juntando diversos materiales logró crear algo parecido al papel pero bastante rústico aun.
Por medio de los árabes la tecnología del papel entró a la Europa medieval en el siglo VIII. Siendo prisioneros varios soldados chinos los árabes les sacaron el secreto de su fabricación que llevaba en poder de estos casi medio milenio. Durante el periodo de tiempo que va del año 1100 hasta la invención de la imprenta, la memoria se consignó por la mano de escribanos en documentos a los que solo tenía acceso una minoría como la curia y la nobleza. Durante esa época la consignación de texto debía hacerse manualmente por los amanuenses, eruditos expertos en caligrafía e ilustración de textos. Principalmente en el siglo VII la ausencia de técnicas de producción de papel hizo que fuera usual utilizar textos escritos previamente, lo que se conoce como palimpsesto. A partir de la invención de la imprenta, se comenzaron a perfeccionar las técnicas de elaboración de papel para hacerlo más durable y menos rústico.
Desde la edad media hasta la Revolución industrial, se utilizaban materiales generalmente derivados de tela o lino para fabricar el papel. Fue a fines del siglo XIX cuando se encontró que la pulpa de madera era la más beneficiosa para la elaboración del papel. El proceso del remanente de la pulpa basta de madera, era demasiado rústico para hacer papel de alta calidad, sin embargo era ideal para hacer hojas para diarios y folletines de alta circulación. Los países con mayor índice de producción de papel son Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Rusia, Japón y Suecia.
En la fabricación del papel se utilizan cortezas y fibras de celulosa vegetal, algunas veces mezclada con lino o algodón para darle mayor suavidad a la textura como en el caso de libros impresos de alta calidad. Para otros procesos especiales como el esmaltado, se requieren diversas etapas para obtener un papel de calidad. En la etapa primaria las fibras vegetales trituradas son puestas en remojo en una tina hasta que adquieran la consistencia necesaria. Luego esta sustancia conocida como “pasta primaria” se vierte en unos moldes especiales para darles la forma de bloque característica de las pilas de papel crudo.
El molde es sumergido varias veces en esta pasta primaria que constituye el papel. Este molde se agita, de manera que la sustancia se distribuya de manera uniforme en el molde, que posteriormente se deja reposar para que la pasta se cohesione hasta haber adquirido una consistencia ideal. Tras este proceso, se aplica una capa de fieltro para darle mayor estructura al papel. Esto se hace paulatinamente hasta que la consistencia sea la precisa que se requiera para la clase de papel que se fabricará. Una vez conseguida la textura ideal se comprimen las pilas de papel a alta presión por medio de una prensa hidráulica. La etapa definitiva del papel es la del secado. Esta le otorga su consistencia y textura final.
Existen países donde la producción de papel se ha especializado a tal punto que se enseñan diferentes técnicas para hacer papel de diversas calidades, texturas y materiales. Incluso hay instituciones donde hay una cátedra para la ingeniería del papel como en Alemania. Otros países como Japón quieren dar un uso mucho más ecológico y autosostenible al papel construyendo incluso viviendas con papel compactado. Actualmente con los problemas derivados de la explotación de la madera, se está viendo una tendencia a reducir su producción industrial, dando paso al papel electrónico en tablets y computadoras.
El papel era ya conocido por los antiguos egipcios quienes en la orilla del río Nilo utilizaban una planta conocida como papiro (cyperus papyrus) donde se consignaban todos los registros de todo tipo. Sin embargo no se masificó por diversas causas además de que era casi artesanal su fabricación y no en niveles industriales como suele hacerse hoy día. Dice una leyenda que en el siglo primero, un súbdito de la corte Han en China, un tal eunuco Tsai Lun recibió la orden expresa del emperador de encontrar un medio donde consignar los registros de la corte. El ingenioso súbdito juntando diversos materiales logró crear algo parecido al papel pero bastante rústico aun.
Por medio de los árabes la tecnología del papel entró a la Europa medieval en el siglo VIII. Siendo prisioneros varios soldados chinos los árabes les sacaron el secreto de su fabricación que llevaba en poder de estos casi medio milenio. Durante el periodo de tiempo que va del año 1100 hasta la invención de la imprenta, la memoria se consignó por la mano de escribanos en documentos a los que solo tenía acceso una minoría como la curia y la nobleza. Durante esa época la consignación de texto debía hacerse manualmente por los amanuenses, eruditos expertos en caligrafía e ilustración de textos. Principalmente en el siglo VII la ausencia de técnicas de producción de papel hizo que fuera usual utilizar textos escritos previamente, lo que se conoce como palimpsesto. A partir de la invención de la imprenta, se comenzaron a perfeccionar las técnicas de elaboración de papel para hacerlo más durable y menos rústico.
Desde la edad media hasta la Revolución industrial, se utilizaban materiales generalmente derivados de tela o lino para fabricar el papel. Fue a fines del siglo XIX cuando se encontró que la pulpa de madera era la más beneficiosa para la elaboración del papel. El proceso del remanente de la pulpa basta de madera, era demasiado rústico para hacer papel de alta calidad, sin embargo era ideal para hacer hojas para diarios y folletines de alta circulación. Los países con mayor índice de producción de papel son Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Rusia, Japón y Suecia.
En la fabricación del papel se utilizan cortezas y fibras de celulosa vegetal, algunas veces mezclada con lino o algodón para darle mayor suavidad a la textura como en el caso de libros impresos de alta calidad. Para otros procesos especiales como el esmaltado, se requieren diversas etapas para obtener un papel de calidad. En la etapa primaria las fibras vegetales trituradas son puestas en remojo en una tina hasta que adquieran la consistencia necesaria. Luego esta sustancia conocida como “pasta primaria” se vierte en unos moldes especiales para darles la forma de bloque característica de las pilas de papel crudo.
El molde es sumergido varias veces en esta pasta primaria que constituye el papel. Este molde se agita, de manera que la sustancia se distribuya de manera uniforme en el molde, que posteriormente se deja reposar para que la pasta se cohesione hasta haber adquirido una consistencia ideal. Tras este proceso, se aplica una capa de fieltro para darle mayor estructura al papel. Esto se hace paulatinamente hasta que la consistencia sea la precisa que se requiera para la clase de papel que se fabricará. Una vez conseguida la textura ideal se comprimen las pilas de papel a alta presión por medio de una prensa hidráulica. La etapa definitiva del papel es la del secado. Esta le otorga su consistencia y textura final.
Existen países donde la producción de papel se ha especializado a tal punto que se enseñan diferentes técnicas para hacer papel de diversas calidades, texturas y materiales. Incluso hay instituciones donde hay una cátedra para la ingeniería del papel como en Alemania. Otros países como Japón quieren dar un uso mucho más ecológico y autosostenible al papel construyendo incluso viviendas con papel compactado. Actualmente con los problemas derivados de la explotación de la madera, se está viendo una tendencia a reducir su producción industrial, dando paso al papel electrónico en tablets y computadoras.
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