Cuando deseas incluir un terreno en tus negocios o inversiones, surgen dos alternativas, la de comprar o alquilar. ¿Cuál es la mejor? Depende de las condiciones de precio, ubicación, tipo de negocio, uso que le desees dar al terreno, y si se trata de un negocio de corto o de largo plazo. Muchas veces cuando los bienes gozan de descuentos tributarios si estos se adquieren por leasing, es preferible revisar si el alquiler funciona mejor para tus finanzas que la compra.
La compra del terreno se ajustará más a tus expectativas de largo plazo, mientras que el alquiler funcionará mejor en el corto plazo, y cuando necesitas estar cambiando de lugar con cierta periodicidad. Es el caso de un espectáculo como el teatro o el circo, en donde se va por temporadas de lugar en lugar con bastante rotación. Para este caso el alquiler de terrenos será lo más conveniente.
Sin embargo, cuando el bien a adquirir y el terreno ubicado en él, se desea para toda la vida, como la casa familiar, es más conveniente analizar la alternativa de compra en lugar de negociar un alquiler, para que los pagos mensuales se vean como una inversión y no como un gasto, que se paga y no se vuelve a ver.
De otra parte, existen cierto tipo de negocios, en los que se está aventurando, no se conoce con certeza el futuro y su supervivencia, y se desea probar al comienzo sin ninguna prevención ni misterio. Para estos casos, el alquiler o el arriendo del terreno en donde se va a localizar el negocio, sería más conveniente, en espera de que prospere el mismo. Eso sí, sería conveniente adicionarle al contrato de alquiler que te den la prioridad en el caso de ponerse en venta el terreno.
La compra o alquiler de terrenos, puede variar dependiendo de los precios existentes en el momento en el que tomas la decisión. Porque si se encuentran muy costosos, lo mejor sería comenzar alquilando, en espera de que desciendan y luego realizar la oferta de compra. Pero si por el contrario, los terrenos y la finca raíz, se encuentran en promoción debido a algún evento que deprimió los precios, entonces sería más oportuno la compra, antes de que regresen los precios a su curso normal.
Los terrenos siempre serán una buena inversión, porque se trata de un activo en el cual estás participando y no en un consumo del que no queda nada después del usufructo. Ya la decisión de si lo compras o lo alquilas, dependerá de si tienes planes de largo plazo en el mismo lugar, si el precio es el adecuado, si la ubicación anticipa una valorización próxima en donde ganes dinero por la transacción, si te descuentan o no impuestos por hacerlo en una u otra forma, y su negocio o actividad de uso del terreno se acomoda para que lo compres y no requieras venderlo en el corto plazo.
La compra del terreno se ajustará más a tus expectativas de largo plazo, mientras que el alquiler funcionará mejor en el corto plazo, y cuando necesitas estar cambiando de lugar con cierta periodicidad. Es el caso de un espectáculo como el teatro o el circo, en donde se va por temporadas de lugar en lugar con bastante rotación. Para este caso el alquiler de terrenos será lo más conveniente.
Sin embargo, cuando el bien a adquirir y el terreno ubicado en él, se desea para toda la vida, como la casa familiar, es más conveniente analizar la alternativa de compra en lugar de negociar un alquiler, para que los pagos mensuales se vean como una inversión y no como un gasto, que se paga y no se vuelve a ver.
De otra parte, existen cierto tipo de negocios, en los que se está aventurando, no se conoce con certeza el futuro y su supervivencia, y se desea probar al comienzo sin ninguna prevención ni misterio. Para estos casos, el alquiler o el arriendo del terreno en donde se va a localizar el negocio, sería más conveniente, en espera de que prospere el mismo. Eso sí, sería conveniente adicionarle al contrato de alquiler que te den la prioridad en el caso de ponerse en venta el terreno.
La compra o alquiler de terrenos, puede variar dependiendo de los precios existentes en el momento en el que tomas la decisión. Porque si se encuentran muy costosos, lo mejor sería comenzar alquilando, en espera de que desciendan y luego realizar la oferta de compra. Pero si por el contrario, los terrenos y la finca raíz, se encuentran en promoción debido a algún evento que deprimió los precios, entonces sería más oportuno la compra, antes de que regresen los precios a su curso normal.
Los terrenos siempre serán una buena inversión, porque se trata de un activo en el cual estás participando y no en un consumo del que no queda nada después del usufructo. Ya la decisión de si lo compras o lo alquilas, dependerá de si tienes planes de largo plazo en el mismo lugar, si el precio es el adecuado, si la ubicación anticipa una valorización próxima en donde ganes dinero por la transacción, si te descuentan o no impuestos por hacerlo en una u otra forma, y su negocio o actividad de uso del terreno se acomoda para que lo compres y no requieras venderlo en el corto plazo.
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