Un sistema operativo para cada persona y estilo
Si se pudiera hacer un símil entre el sistema operativo de un computador y el cuerpo humano, diríamos que el sistema operativo es el cerebro, la parte que ordena al cuerpo su funcionamiento, su actividad, la coordinación de los movimientos, la inteligencia para alcanzar tus propósitos.
En el caso del computador, el cuerpo físico o el hardware necesitan de un cerebro o sistema operativo que le administre los recursos instalados para ponerlos a disposición de los diferentes usuarios que utilicen el equipo. Esto ocurre cuando por ejemplo el usuario requiere utilizar una aplicación y otra en forma simultánea, en donde la memoria se llene y deba acudir a recursos extras. También cuando grabas demasiada información en tu computador hasta el límite y no queda espacio para incluir nada adicional.
El sistema operativo le permite al usuario el acceso al sistema y sus funcionalidades, de una manera amigable, escalonada, entendible, progresiva y eficiente. Se trata de una mente organizadora, que escucha a los clientes, en este caso usuarios, para poder servirles de la mejor forma y dentro de las posibilidades del sistema. Cuando exista conflicto se lo hará saber al usuario para que tome las decisiones, de cerrar algún programa inactivo o eliminar algún os archivos temporales que están afectando el rendimiento del equipo.
Un sistema operativo igual que un líder responsable, llevará estadísticas de los recursos usados y que están trabajando, recomendará acciones, buscará que no se interfieran unos programas con otros, y le dará fila de espera a aquellas actividades que necesiten del mismo recurso, para que no se genere un shock o caos. Si se presentan fallas o errores en las operaciones velará por registrarlo para su posterior arreglo, y en el caso de ser una falla irremediable, regresará a la última versión guardada para recuperar el equipo.
Los soldados del sistema operativo corresponden a los archivos, los procesos, la memoria y las interfaces. De tal forma que te permitirá visualizar el uso y funcionamiento de cada uno de ellos. En los archivos tendrás guardada la información para su posterior uso, con los procesos podrás hacer las actividades que necesites como escribir o buscar en internet, en la memoria guardarás los datos más recientes para que no pierdas tiempo en la actividad que estás trabajando.
A veces el cerebro como el sistema operativo falla por cansancio o porque necesita nuevas vitaminas para seguir trabajando. En otras oportunidades le llenas la memoria de tantas cosas que se fatiga y no puede coordinar en forma óptima, o no le permites descanso y lo mantienes a un ritmo infernal que le provoca un paro cardiaco. El sistema operativo como el cerebro, necesita de mantenimiento, actualizarlo periódicamente, limpiarlo y recargarlo, para que siga cumpliendo sus funciones y misión.
Windows es el sistema operativo más conocido pero también lo es Linux en su versión libre, y desarrollado por los mismos usuarios para que exista competencia de productos y servicios, y no se dependa de un solo sistema operativo omnipotente.
Lo más importante de un sistema operativo es su sencillez para los usuarios de los computadores. Si no recuerdas el sistema operativo que utilizas, es porque es transparente su uso, ya sea porque no presenta ventajas sobre otros o porque es tan fácil que no necesitas detenerte a analizarlo. El sistema operativo debe mimetizarse con el equipo para ser tan útil que su bajo perfil no haga que la gente tenga que pensar en él para usarlo, simplemente utilizarlo y servirse de él.
Utiliza tu computador y no pienses en el sistema operativo, ya que él estará en tu computador para ayudarte con el funcionamiento y las actividades, el rendimiento y productividad, poder fácilmente ingresar a internet y navegar por el medio virtual, como lo haces al escribir una carta. Que vivan los sistemas operativos que existen pero no se hacen notar, ya que significa que todo en el computador funciona como un reloj.
Si se pudiera hacer un símil entre el sistema operativo de un computador y el cuerpo humano, diríamos que el sistema operativo es el cerebro, la parte que ordena al cuerpo su funcionamiento, su actividad, la coordinación de los movimientos, la inteligencia para alcanzar tus propósitos.
En el caso del computador, el cuerpo físico o el hardware necesitan de un cerebro o sistema operativo que le administre los recursos instalados para ponerlos a disposición de los diferentes usuarios que utilicen el equipo. Esto ocurre cuando por ejemplo el usuario requiere utilizar una aplicación y otra en forma simultánea, en donde la memoria se llene y deba acudir a recursos extras. También cuando grabas demasiada información en tu computador hasta el límite y no queda espacio para incluir nada adicional.
El sistema operativo le permite al usuario el acceso al sistema y sus funcionalidades, de una manera amigable, escalonada, entendible, progresiva y eficiente. Se trata de una mente organizadora, que escucha a los clientes, en este caso usuarios, para poder servirles de la mejor forma y dentro de las posibilidades del sistema. Cuando exista conflicto se lo hará saber al usuario para que tome las decisiones, de cerrar algún programa inactivo o eliminar algún os archivos temporales que están afectando el rendimiento del equipo.
Un sistema operativo igual que un líder responsable, llevará estadísticas de los recursos usados y que están trabajando, recomendará acciones, buscará que no se interfieran unos programas con otros, y le dará fila de espera a aquellas actividades que necesiten del mismo recurso, para que no se genere un shock o caos. Si se presentan fallas o errores en las operaciones velará por registrarlo para su posterior arreglo, y en el caso de ser una falla irremediable, regresará a la última versión guardada para recuperar el equipo.
Los soldados del sistema operativo corresponden a los archivos, los procesos, la memoria y las interfaces. De tal forma que te permitirá visualizar el uso y funcionamiento de cada uno de ellos. En los archivos tendrás guardada la información para su posterior uso, con los procesos podrás hacer las actividades que necesites como escribir o buscar en internet, en la memoria guardarás los datos más recientes para que no pierdas tiempo en la actividad que estás trabajando.
A veces el cerebro como el sistema operativo falla por cansancio o porque necesita nuevas vitaminas para seguir trabajando. En otras oportunidades le llenas la memoria de tantas cosas que se fatiga y no puede coordinar en forma óptima, o no le permites descanso y lo mantienes a un ritmo infernal que le provoca un paro cardiaco. El sistema operativo como el cerebro, necesita de mantenimiento, actualizarlo periódicamente, limpiarlo y recargarlo, para que siga cumpliendo sus funciones y misión.
Windows es el sistema operativo más conocido pero también lo es Linux en su versión libre, y desarrollado por los mismos usuarios para que exista competencia de productos y servicios, y no se dependa de un solo sistema operativo omnipotente.
Lo más importante de un sistema operativo es su sencillez para los usuarios de los computadores. Si no recuerdas el sistema operativo que utilizas, es porque es transparente su uso, ya sea porque no presenta ventajas sobre otros o porque es tan fácil que no necesitas detenerte a analizarlo. El sistema operativo debe mimetizarse con el equipo para ser tan útil que su bajo perfil no haga que la gente tenga que pensar en él para usarlo, simplemente utilizarlo y servirse de él.
Utiliza tu computador y no pienses en el sistema operativo, ya que él estará en tu computador para ayudarte con el funcionamiento y las actividades, el rendimiento y productividad, poder fácilmente ingresar a internet y navegar por el medio virtual, como lo haces al escribir una carta. Que vivan los sistemas operativos que existen pero no se hacen notar, ya que significa que todo en el computador funciona como un reloj.
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