Año: 1969. Director: Norman Jewison. Duración: 109 min. País: Estados Unidos. Género: Policial.
Reparto: Rod Steiger, Sidney Poitier, Warren Oates, Lee Grant, Larry Gates.
Sinopsis:
Cuando Virgil Tibbs viaja a ver a su madre a Filadelfia, resulta apresado como sospechoso en el crimen de un adinerado industrial.
Sin ningún motivo, sólo por el hecho de ser negro, Gillespie, el jefe de policía de la localidad pretende alzar cargos contra él.
Al enterarse de que Tibbs es un colega suyo, la actitud de Gillespie no cambiará mucho para bien, teniendo en cuenta que el jefe de Tibbs le ofrece la colaboración del mismo en la resolución del crimen.
Comentario:
En un momento tenso en la historia de Estados Unidos, esta película viene a cuestionar los valores morales de una sociedad puritana.
El tema de señalar a la misma autoridad representada en la figura del detective Tibbs, por el simple hecho de ser un individuo de raza negra, pone el dedo en la llaga de un conflicto racial, que estaba llegando a su punto culminante a finales de los sesentas.
No es descabellado clasificar esta película como fábula moral, pues el crimen de Martin Luther King en 1968, sería la gota que derramaría problema que, incluso hoy, pone a la sociedad norteamericana de mediados del sigo XX, al nivel del absurdo credo racial del nacionalsocialismo alemán.
El equilibro narrativo, sustentado en la tensión psicológica entre los protagonistas Sydney Poitier y Rod Steiger, en los roles de Tibbs y el Sheriff Gillespie, respectivamente, va tejiendo una incertidumbre hacia el desenlace del filme.
Saldría triunfadora en las categorías de Mejor película, Mejor actor (Rod Steiger), Mejor guión, Mejor sonido y Mejor montaje.
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