32. "Sueño de una noche de verano" – Felix Mendelssohn
Inspirado en la obra de Shakespeare, Mendelssohn, compone esta obra tempranamente. Con 17 años escribe la obertura y años después termina la obra. En ella el compositor dibuja con música y magistralmente, la obra del dramaturgo inglés. De gran belleza y virtuosismo, algunas veces ha sido representada como ballet.
33. Concierto para violín en Mi menor – Felix Mendelssohn
Uno de los conciertos más célebres del repertorio romántico. De gran belleza melódica y dificultades técnicas para el solista, se ha convertido en obra representativa del periodo romántico de la primera mitad del XIX
34. Sinfonía No. 9 en Do mayor "La Grande" – Franz Schubert
Esta es la última sinfonía de Schubert. En ella se expresa su estilo con fuerza y vigor, llevando aun el espíritu del clasicismo, pero mirando ya el romanticismo. Al parecer su título se debe a la extensión de la sinfonía, bastante larga para la época.
35. "Cuadros de una exposición" – Modest Mussorgsky (orquestación de Maurice Ravel)
Compuesta para piano originalmente, la pieza adquirió celebridad por la transcripción para orquesta hecha por Maurice Ravel. La obra narra el paseo por un museo, donde el espectador-oyente observa los distintos cuadros. Las imágenes son recreadas por los temas de la orquesta, haciendo vivir al escucha una experiencia vívida de cada cuadro.
36. Quinteto para clarinete en La mayor "Stadler" – Wolfgang Amadeus Mozart
Mozart logro con esta pieza, junto con su concierto para clarinete, poner al instrumento en un sitial del repertorio. Aunque en el siglo XVIII se escribieron obras conjuntas para vientos, el clarinete, en este quinteto especialmente, lleva la voz y agrupa en torno a su discurso a los otros instrumentos tomando un caracter central. Este quinteto está dedicado a Anton Stadler, el más importante clarinetista de su tiempo y amigo de Mozart.
37. "Preludio a la siesta de un fauno"– Claude Debussy
Debussy compuso su Preludio a la siesta de un fauno, de acuerdo a un poema de Mallarme de corte onírico cargado de erotismo oriental. Es una pieza con evocaciones surrealistas, que nos remite a un pasado de esplendor lleno de seres mitológicos, magníficamente orquestado.
38. "Sinfonía Fantastica" – Hector Berlioz
Compuesta en 1827, esta sinfonía es producto de la obsesion de Berlioz por la actriz Harriet Smithson de quien estaba completamente enamorado. La obra recrea una noche de pesadilla donde se suceden distintas escenas hasta terminar en un delirante aquelarre. La naturaleza onírica de la pieza, es pintada por la orquesta, que nos lleva por la mente de un artista delirante hasta sus sueños y pasiones más profundas.
39. Quinteto para clarinet en Si menor – Johannes Brahms
Concebido en la estructura clásica de la sonata, el papel del clarinete no es principal en esta obra. La forma sonata es respetada por los instrumentos de cuerda que acompañan al clarinete que dialoga con ellos. A diferencia del quinteto de Mozart, Brahms mueve aquí todos los instrumentos como engranajes de una maquinaria que lleva al oyente al éxtasis melodico. Esta pieza es una de las grandes obras de cámara del siglo XIX.
40. "Petrouchka" – Igor Stravinsky
Es uno de los grandes ballets del siglo XX y una de las más complejas composiciones del Stravinsky. Estrenado en 1911 con la coreografía de Michel Fokine y la actuación de Vaslav Nijinsky como el personaje principal, la obra se convertiría en un referente del genio del compositor ruso en la música de ballet.
Inspirado en la obra de Shakespeare, Mendelssohn, compone esta obra tempranamente. Con 17 años escribe la obertura y años después termina la obra. En ella el compositor dibuja con música y magistralmente, la obra del dramaturgo inglés. De gran belleza y virtuosismo, algunas veces ha sido representada como ballet.
33. Concierto para violín en Mi menor – Felix Mendelssohn
Uno de los conciertos más célebres del repertorio romántico. De gran belleza melódica y dificultades técnicas para el solista, se ha convertido en obra representativa del periodo romántico de la primera mitad del XIX
34. Sinfonía No. 9 en Do mayor "La Grande" – Franz Schubert
Esta es la última sinfonía de Schubert. En ella se expresa su estilo con fuerza y vigor, llevando aun el espíritu del clasicismo, pero mirando ya el romanticismo. Al parecer su título se debe a la extensión de la sinfonía, bastante larga para la época.
35. "Cuadros de una exposición" – Modest Mussorgsky (orquestación de Maurice Ravel)
Compuesta para piano originalmente, la pieza adquirió celebridad por la transcripción para orquesta hecha por Maurice Ravel. La obra narra el paseo por un museo, donde el espectador-oyente observa los distintos cuadros. Las imágenes son recreadas por los temas de la orquesta, haciendo vivir al escucha una experiencia vívida de cada cuadro.
36. Quinteto para clarinete en La mayor "Stadler" – Wolfgang Amadeus Mozart
Mozart logro con esta pieza, junto con su concierto para clarinete, poner al instrumento en un sitial del repertorio. Aunque en el siglo XVIII se escribieron obras conjuntas para vientos, el clarinete, en este quinteto especialmente, lleva la voz y agrupa en torno a su discurso a los otros instrumentos tomando un caracter central. Este quinteto está dedicado a Anton Stadler, el más importante clarinetista de su tiempo y amigo de Mozart.
37. "Preludio a la siesta de un fauno"– Claude Debussy
Debussy compuso su Preludio a la siesta de un fauno, de acuerdo a un poema de Mallarme de corte onírico cargado de erotismo oriental. Es una pieza con evocaciones surrealistas, que nos remite a un pasado de esplendor lleno de seres mitológicos, magníficamente orquestado.
38. "Sinfonía Fantastica" – Hector Berlioz
Compuesta en 1827, esta sinfonía es producto de la obsesion de Berlioz por la actriz Harriet Smithson de quien estaba completamente enamorado. La obra recrea una noche de pesadilla donde se suceden distintas escenas hasta terminar en un delirante aquelarre. La naturaleza onírica de la pieza, es pintada por la orquesta, que nos lleva por la mente de un artista delirante hasta sus sueños y pasiones más profundas.
39. Quinteto para clarinet en Si menor – Johannes Brahms
Concebido en la estructura clásica de la sonata, el papel del clarinete no es principal en esta obra. La forma sonata es respetada por los instrumentos de cuerda que acompañan al clarinete que dialoga con ellos. A diferencia del quinteto de Mozart, Brahms mueve aquí todos los instrumentos como engranajes de una maquinaria que lleva al oyente al éxtasis melodico. Esta pieza es una de las grandes obras de cámara del siglo XIX.
40. "Petrouchka" – Igor Stravinsky
Es uno de los grandes ballets del siglo XX y una de las más complejas composiciones del Stravinsky. Estrenado en 1911 con la coreografía de Michel Fokine y la actuación de Vaslav Nijinsky como el personaje principal, la obra se convertiría en un referente del genio del compositor ruso en la música de ballet.
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