Tras los resultados electorales, se ha puesto de manifiesto una vez más lo que algunos definen como injusto reparto de los escaños para la cámara baja del parlamento.
Esta declaración se pone en relieve analizando los resultados electorales el 20 N.
Mientras que un diputado conseguido por Amaiur equivale a 47.660 votos ( 7 escaños con 333.620 votos obtenidos), uno de UPD cuesta conseguirlo poco más de 228.000 votos ( 5 escaños con 1.140.000 votos recogidos y sin grupo propio en el congreso al no haber obtenido un 5% de los votos a nivel nacional).
Está claro que a primera vista estos resultados no se corresponden con la elección soberana del pueblo, si bien hay que matizar que la ley electoral (en España rige la ley D´HONT) fue aprobada en la Constitución española aprobada por todos los partidos políticos actuales a excepción del PNV.
Sin embargo, en la era de la transición estaba claro que era necesario dotar de un poder suficiente a los primeros gobiernos, para poder realizar los cambios de una dictadura a una democracia y no tener balcanizado un parlamento con la consiguiente atomización del mismo y la inestabilidad política consiguiente.
Sin embargo, a día de hoy no puede ser que partidos con más de un millón de votos (IU y UPD) apenas tengan un representación simbólica en el parlamento, sin la suficiente fuerza en el mismo para poder sacar adelante medidas o proyectos por el bien de todos.
Los grandes beneficiarios de este sistema son sin duda además de los nacionalismos periféricos los grandes partidos. El PSOE con 7 millones de votos tiene 10 veces mas de escaños (110) que IU (11), cuando IU ha obtenido más de un millón y medio de votos (si fuera correlativo debería tener 4,6 veces más), mientras que el PP con poco menos de 11 millones de votos ha obtenido 186 escaños y UPD con 1,1 millón de votos 5 escaños; es decir, el PP ha obtenido 10 veces el número de votos que UPD, pero sin embargo ha obtenido 37 veces más de escaños que dicho partido.
La solución a este dilema debe partir del diálogo entre todos los partidos. Creo que está claro que por el bien de pequeñas provincias (que sus derechos sean también defendidos en el parlamento) principalmente en el interior de España, es necesario mantener cierta desproporcionalidad entre habitantes y escaños asignados, pero sin embargo una proporción de los escaños totales al parlamento deben ser asignados de forma proporcional al número de votos obtenidos.
Una sugerencia es que la mitad del parlamento (175 escaños) fuera elegido siguiendo el sistema electoral vigente (D´Hont) y la otra mitad fuera asignada de forma directa al número de votos.
Qué opináis?
Esta declaración se pone en relieve analizando los resultados electorales el 20 N.
Mientras que un diputado conseguido por Amaiur equivale a 47.660 votos ( 7 escaños con 333.620 votos obtenidos), uno de UPD cuesta conseguirlo poco más de 228.000 votos ( 5 escaños con 1.140.000 votos recogidos y sin grupo propio en el congreso al no haber obtenido un 5% de los votos a nivel nacional).
Está claro que a primera vista estos resultados no se corresponden con la elección soberana del pueblo, si bien hay que matizar que la ley electoral (en España rige la ley D´HONT) fue aprobada en la Constitución española aprobada por todos los partidos políticos actuales a excepción del PNV.
Sin embargo, en la era de la transición estaba claro que era necesario dotar de un poder suficiente a los primeros gobiernos, para poder realizar los cambios de una dictadura a una democracia y no tener balcanizado un parlamento con la consiguiente atomización del mismo y la inestabilidad política consiguiente.
Sin embargo, a día de hoy no puede ser que partidos con más de un millón de votos (IU y UPD) apenas tengan un representación simbólica en el parlamento, sin la suficiente fuerza en el mismo para poder sacar adelante medidas o proyectos por el bien de todos.
Los grandes beneficiarios de este sistema son sin duda además de los nacionalismos periféricos los grandes partidos. El PSOE con 7 millones de votos tiene 10 veces mas de escaños (110) que IU (11), cuando IU ha obtenido más de un millón y medio de votos (si fuera correlativo debería tener 4,6 veces más), mientras que el PP con poco menos de 11 millones de votos ha obtenido 186 escaños y UPD con 1,1 millón de votos 5 escaños; es decir, el PP ha obtenido 10 veces el número de votos que UPD, pero sin embargo ha obtenido 37 veces más de escaños que dicho partido.
La solución a este dilema debe partir del diálogo entre todos los partidos. Creo que está claro que por el bien de pequeñas provincias (que sus derechos sean también defendidos en el parlamento) principalmente en el interior de España, es necesario mantener cierta desproporcionalidad entre habitantes y escaños asignados, pero sin embargo una proporción de los escaños totales al parlamento deben ser asignados de forma proporcional al número de votos obtenidos.
Una sugerencia es que la mitad del parlamento (175 escaños) fuera elegido siguiendo el sistema electoral vigente (D´Hont) y la otra mitad fuera asignada de forma directa al número de votos.
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