La navidad es un espacio, un lugar, una oportunidad para encontrarte con tu familia y amigos, para compartir y festejar. Si eres creyente, recordarás los momentos en que nació el niño Dios, y si no lo eres de todas formas acompañarás a los demás, porque lo importante de la navidad es se presenta un momento único en todos los años para reunirte con tus seres queridos.
La navidad se recuerda en algunos lugares por la nieve, las luces, el pesebre y el árbol, que siempre se saca a comienzos de diciembre para alegrar los hogares de las diferentes familias.
Por más tristezas que existan y dificultades que se estén padeciendo, la navidad es un momento propicio para reconciliarse, hacer las paces con el mundo entero, soñar en que el próximo año nos irá mucho mejor, y que el pasado se quedará en un simple recuerdo.
La navidad es un espacio para meditar y planear nuestro futuro y el de nuestros seres queridos, la navidad es un lugar para festejar y compartir, la navidad es una oportunidad para que el presente se viva a plenitud, la navidad es dedicar a un tiempo al campo espiritual sin importar la religión que profeses.
La navidad es nacimiento y como tal debes prepararte para recibir el renacer no solo del niño Jesús, sino de tu propia vida. Porque cada año en esta época de navidad, te brindas el mejor regalo que puedes hacerte, que es reconciliarte con lo que eres, tu esencia y tu identidad, para renacer y florecer, ser mejor y seguir avanzando como persona y ser humano.
Comentarios
Publicar un comentario