Octavio Augusto

(63 a.c- 14 a.d)

Nacido en una familia noble bajo en nombre de Cayo Octavio Turino. Fue el primer emperador de Roma, con él la república que intentara erigir su tío abuelo César Augusto, llega a su esplendor máximo. En el momento de la muerte de Julio César, se revela que este ha delegado en su testamento a su sobrino Octavio como heredero, quien busca apoyo entre los veteranos senadores. Marco Antonio, quien deseaba usurpar el legado de César, se convierte en enemigo de Octavio, quien pide apoyo al senado que le da el visto bueno para organizar un ejército contra Marco Antonio. Luego de conseguir la paz, Augusto renovó el senado introduciendo ciudadanos de colonias romanas. En lo concerniente al ejército, organizó una guardia de corps para su seguridad personal, que se denominaron pretorianos. Consiguió incentivar el nacionalismo tanto militar como políticamente. El senado aprobó otorgar a Octavio los títulos de princeps y de Augusto (una especie de dios vivo); por su parte las tropas lo reconocieron como imperator, por tal razón es conocido como emperador. Augusto tras una guerra en que vence a Marco Antonio y Cleopatra, toma por fin Egipto para sí.

Poco a poco, Augusto fue expandiendo el imperio cada vez más, fortaleciendo el aparato militar y el respaldo popular. Decide enviar a Publio Quintilio Varo, quien pretendió romanizar a los germanos comandados por un rebelde de nombre Arminio, pero su falta de estrategia daría al traste con su idea. El imperio bajo Augusto, se extendía desde España pasando por los Alpes Austriacos hasta Turquia y Siria, donde se anexionó la provincia de Judea, cuyo rey era Herodes I. El mayor obstáculo del expansionismo de Augusto fue sin duda Germania. Los combativos ejércitos de este confín del imperio daban guerra recuperando casi siempre la tierra que los romanos creían haber tomado definitivamente. La gran batalla de Roma contra los germanos se dio en el bosque de Teutoburgo. El rebelde Arminio que desde su llegada dio tantos dolores de cabeza a Varo y sus ejército, diezmó en la contienda tres legiones completas. Este infortunado episodio fue un revés para la moral de Roma, pues los germanos capturaron las águilas imperiales que eran símbolo del poderío militar romano.

Cuando ya Augusto hubo hecho su tarea, que algunos historiadores suelen figurar diciendo, que encontró una Roma en ladrillos y la entregó en mármol, el paso por el poder había agotado al emperador. La mayor preocupación de Augusto se centró en encontrar un heredero que diera continuación a su Imperio. Ante el vacío de poder generado por la situación Augusto baraja posibilidades y al final se decidirá por Tiberio, quien lo sucede tras su muerte en el año 14 de la era cristiana.