¿Más funcionarios?

Hace unos años vivía en Madrid y fuimos de excursión a Segovia, que está bastante cerca.
Era un sábado por la noche y con mis padres fui a comprarme unos zapatos.

Vimos varias tiendas y al final nos decantamos por una.

Tengo los pies tipo pato con lo que es difícil que unos zapatos me estén bien y siempre me tengo que probar varios modelos.

Pues me asombró el interés del hombre por venderme los zapatos, que un sábado a las 21:00 horas me estuvo enseñando más de 14 pares, solamente para ganar un dinero extra.

Mi pregunta es: ¿Si este hombre fuese a cobrar lo mismo si me enseñase los zapatos que si no, me los hubiera enseñado?

La respuesta es que no y que hubiera encontrado miles de excusas:

- Mi mujer me está esperando
- Ya tengo una edad para descansar
- Estamos fuera de hora y es sábado por la tarde.
- Tiene todo el día para venir y vienes justo ahora.

Teniendo en cuenta que no somos ni suizos, ni alemanes, es posible que una persona que cobre lo mismo haga lo que haga, se esfuerce al máximo, pero es muy difícil.

Uno de los principales problemas de este país es el elevado número de funcionarios.

Un país es la suma de todos. Por lo tanto si una persona no trabaja, o una persona engaña, nos está engañando a todos.

Una persona que no trabaja en una empresa, antes o después, se le termina pillando.

Una empresa que no es competitiva, antes o después termina quebrando.


Pero no pasa lo mismo en el sector público, la plaza es para siempre y el salario percibido mes tras mes también.