La religión musulmana o mahometismo, se origina en el siglo VII de la era cristiana. Su fundador fue el profeta Mahoma (Mohamed), quién según la historia, recibió por boca del arcángel Gabriel (Gibrail) la revelación del Corán, su libro sagrado. La recopilación y edición de mismo, constituyó una tarea compleja pues fue escrito en cortezas de palmas, papiros e incluso huesos de camello. En el Corán (recitación, en lengua árabe) están consignadas historias aleccionadoras, leyes morales, jurídicas, poemas, profecías, alusiones teológicas y filosóficas que aluden a la redención espiritual del pueblo árabe. Mahoma, su fundador y profeta, nació en La Meca (actual Arabia Saudí). El profeta difundió durante doce años (desde 610 A.D) las revelaciones de Dios, hasta que en en 622 A.D, junto a sus seguidores hace su viaje a Medina desde La Meca, lo que es conocido como hégira. En este hecho tiene su origen el calendario musulmán. Son cinco los pilares de la fe islámica: 1- La creencia y sumisión a Dios y la aceptación de la verdad, en boca de su profeta Mahoma, a quien le fuera revelada. 2- La oración 3- La limosna a los necesitados 4- La práctica del ayuno durante el mes sagrado de Ramadán (noveno de calendario musulmán) 5- La peregrinación a La Meca al menos una vez en la vida.
Teológicamente, la figura de Dios para el islam, aunque no es diferente de la del cristianismo y el judaísmo, radica en su carácter de unicidad. Es decir, Dios como sustancia única, omnipresente, omnisciente y todopoderosa, cuya voluntad rige a los hombres por medio de su instrumento emanado de la palabra sagrada del Corán. Su figura en ninguna variante puede ser representada. Por el contrario sus epítetos, o noventa y nueve nombres, son formas de referirse al Ser Supremo (Allah en árabe). Los profetas más importantes del islam son: Mahoma, Abraham (Torá), el rey David (Salmos) y Jesús, a quien le fueran revelados los Evangelios.
Así mismo el islam comporta unas leyes éticas para el creyente musulmán llamada Sharia, que determinan cuales son las tareas y el modo de vida que debe llevar para alcanzar la vida plena en Allah. El islam en su interpretación política, considera que un estado musulmán debe cumplir con cinco requisitos fundamentales: 1- La ley de Dios, que legitima al gobernante para hacer cumplir como instrumento, la voluntad de Allah. 2- la ciudadanía, representada en cada una de las funciones que tiene cada musulmán para servir al pueblo y a Dios. 3- Territorio islámico o no islámico. 5- la autoridad representada en el imán, el emir o el califa; que al contravenir la ley islámica, pueden ser depuestos por sucesión, consulta entre los doctos de la legislación islámica o golpe de estado. Tras la muerte de Mahoma, surgieron dos vertientes importantes dentro del islam, y aun hoy en día subsiste esa diferencia entre chiitas y sunitas.
Teológicamente, la figura de Dios para el islam, aunque no es diferente de la del cristianismo y el judaísmo, radica en su carácter de unicidad. Es decir, Dios como sustancia única, omnipresente, omnisciente y todopoderosa, cuya voluntad rige a los hombres por medio de su instrumento emanado de la palabra sagrada del Corán. Su figura en ninguna variante puede ser representada. Por el contrario sus epítetos, o noventa y nueve nombres, son formas de referirse al Ser Supremo (Allah en árabe). Los profetas más importantes del islam son: Mahoma, Abraham (Torá), el rey David (Salmos) y Jesús, a quien le fueran revelados los Evangelios.
Así mismo el islam comporta unas leyes éticas para el creyente musulmán llamada Sharia, que determinan cuales son las tareas y el modo de vida que debe llevar para alcanzar la vida plena en Allah. El islam en su interpretación política, considera que un estado musulmán debe cumplir con cinco requisitos fundamentales: 1- La ley de Dios, que legitima al gobernante para hacer cumplir como instrumento, la voluntad de Allah. 2- la ciudadanía, representada en cada una de las funciones que tiene cada musulmán para servir al pueblo y a Dios. 3- Territorio islámico o no islámico. 5- la autoridad representada en el imán, el emir o el califa; que al contravenir la ley islámica, pueden ser depuestos por sucesión, consulta entre los doctos de la legislación islámica o golpe de estado. Tras la muerte de Mahoma, surgieron dos vertientes importantes dentro del islam, y aun hoy en día subsiste esa diferencia entre chiitas y sunitas.
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