Actualmente y de manera progresiva, las empresas están introduciendo y desarrollando, los planes de protección de los recursos, control del riesgo operacional o programas de control de pérdidas, mediante las llamadas charlas diarias, charla operacional diaria; también se les nombra como charla de cinco minutos.
La mejor manera de aprovechar 5 minutos diarios para motivar la cultura de seguridad industrial, es una breve sesión diaria, cada mañana con los trabajadores, aporta mucho para la motivación y un ambiente de trabajo seguro, sin lesiones ni pérdidas.
La charla permite explicar el grado de compromiso que tiene la empresa con la seguridad y los empleados. En las charlas de seguridad se analizan situaciones que pueden llevar a un accidente. Lo usual es que el supervisor a cargo, analice el trabajo del día, comente los riesgos que existen y las estrategias de control.
También está destinada para analizar accidentes ocurridos en la empresa u otra, que puede servir de ejemplo y ayudar a controlar riesgos que pueden provocar accidentes con lesiones o daños.
Las charlas de seguridad deben ser un momento de comunicación donde los trabajadores pueden participar, aportando ideas y experiencias. Por lo tanto, el supervisor o representante de la empresa que asume esta responsabilidad requiere que conozca y aplique los principios de la comunicación, para que las charlas surtan el efecto que se espera.
El principio de la comunicación más efectivo es el llamado FIDO
Frecuencia: Cuanto más a menudo se repite un mensaje, hay mayores posibilidades de recordarlo
Intensidad: Cuanto más verídico, entusiasta, personal y positivo sea el mensaje, se va a recordar siempre y con exactitud.
Duración: Entre más corto sea el mensaje, se capta mejor atención, se entiende mejor y se retiene el contenido.
Otra vez: La repetición fortalece y aumenta el aprendizaje.
La charla de cinco minutos se da todos los días, al inicio del turno y envuelve una gran variedad de temas relacionados con el trabajo a realizar durante el día.
La mejor manera de aprovechar 5 minutos diarios para motivar la cultura de seguridad industrial, es una breve sesión diaria, cada mañana con los trabajadores, aporta mucho para la motivación y un ambiente de trabajo seguro, sin lesiones ni pérdidas.
La charla permite explicar el grado de compromiso que tiene la empresa con la seguridad y los empleados. En las charlas de seguridad se analizan situaciones que pueden llevar a un accidente. Lo usual es que el supervisor a cargo, analice el trabajo del día, comente los riesgos que existen y las estrategias de control.
También está destinada para analizar accidentes ocurridos en la empresa u otra, que puede servir de ejemplo y ayudar a controlar riesgos que pueden provocar accidentes con lesiones o daños.
Las charlas de seguridad deben ser un momento de comunicación donde los trabajadores pueden participar, aportando ideas y experiencias. Por lo tanto, el supervisor o representante de la empresa que asume esta responsabilidad requiere que conozca y aplique los principios de la comunicación, para que las charlas surtan el efecto que se espera.
El principio de la comunicación más efectivo es el llamado FIDO
Frecuencia: Cuanto más a menudo se repite un mensaje, hay mayores posibilidades de recordarlo
Intensidad: Cuanto más verídico, entusiasta, personal y positivo sea el mensaje, se va a recordar siempre y con exactitud.
Duración: Entre más corto sea el mensaje, se capta mejor atención, se entiende mejor y se retiene el contenido.
Otra vez: La repetición fortalece y aumenta el aprendizaje.
El principio de la aplicación es fundamental en las charlas de seguridad.
No se puede dejar de lado el Principio de la aplicación. “cuanto más se aplica un mensaje, se entiende y recuerda mejor”. Por lo tanto, es conveniente hablar sobre temas prácticos o que tengan aplicación la vida del un trabajador.
La charla efectiva debe tener implícito el principio de la aplicación y aprovechar la ventaja que tiene de poderse dictar en cualquier momento y lugar, usando cualquier medio.
El supervisor puede detener el trabajo en cualquier momento del día y dar unas charlas de seguridad, a un grupo o todo el personal, según la necesidad del momento o algún suceso que amerite. Puede tratarse de un trabajador nuevo que esté usando incorrectamente una herramienta manual, o de un trabajador antiguo que por exceso de confianza no usa su careta facial para esmerilar.
Otra clase de charla informal de prevención de riesgos para destinar el principio de la aplicación, es la que se puede realizar cuando los trabajadores se están poniendo su ropa de trabajo, en una atmósfera cordial.
Este método es muy efectivo y oportuno para transmitir un mensaje, pues contribuye a mejorar las relaciones de trabajo y coloca al supervisor en un nivel de igualdad en lugar de convertirlo en representante de la gerencia.
Debe recordarse que cuando sea necesario criticar o reprender a un trabajador por alguna acción, siempre debe seguirse el procedimiento de charla de persona a persona.
Nunca debe criticarse o llamarle la atención a un trabajador frente a sus compañeros de trabajo, Los elogios y los reconocimientos deben presentarse frente a otras personas ya que esto hace que la aprobación tenga más significado para el receptor e indica a los otros trabajadores cómo deben realizar una tarea con seguridad.
Lo que si es recomendable en las charlas de seguridad, es analizar en el grupo una situación que provocó un llamado de atención con todos los trabajadores, para que ésta no se repita, dejando claro lo que se espera de ellos.
Esta charla es una oportunidad para enfatizar buenas conductas en seguridad, así por ejemplo cuando un trabajador se ha desempeñado en forma responsable, segura, o ha informado oportunamente al supervisor sobre condiciones de trabajo que pueden provocar un accidente o un peligro inminente, se comentará en la charla y se llamará a la participación de los demás trabajadores a involucrarse en el control de los riesgos.
En cualquier lugar, las charlas generalmente tienen lugar en el sitio de trabajo o muy próximo a él, por esto tienen la ventaja de crear un ambiente familiar.
No se puede dejar de lado el Principio de la aplicación. “cuanto más se aplica un mensaje, se entiende y recuerda mejor”. Por lo tanto, es conveniente hablar sobre temas prácticos o que tengan aplicación la vida del un trabajador.
La charla efectiva debe tener implícito el principio de la aplicación y aprovechar la ventaja que tiene de poderse dictar en cualquier momento y lugar, usando cualquier medio.
El supervisor puede detener el trabajo en cualquier momento del día y dar unas charlas de seguridad, a un grupo o todo el personal, según la necesidad del momento o algún suceso que amerite. Puede tratarse de un trabajador nuevo que esté usando incorrectamente una herramienta manual, o de un trabajador antiguo que por exceso de confianza no usa su careta facial para esmerilar.
Otra clase de charla informal de prevención de riesgos para destinar el principio de la aplicación, es la que se puede realizar cuando los trabajadores se están poniendo su ropa de trabajo, en una atmósfera cordial.
Este método es muy efectivo y oportuno para transmitir un mensaje, pues contribuye a mejorar las relaciones de trabajo y coloca al supervisor en un nivel de igualdad en lugar de convertirlo en representante de la gerencia.
Debe recordarse que cuando sea necesario criticar o reprender a un trabajador por alguna acción, siempre debe seguirse el procedimiento de charla de persona a persona.
Nunca debe criticarse o llamarle la atención a un trabajador frente a sus compañeros de trabajo, Los elogios y los reconocimientos deben presentarse frente a otras personas ya que esto hace que la aprobación tenga más significado para el receptor e indica a los otros trabajadores cómo deben realizar una tarea con seguridad.
Lo que si es recomendable en las charlas de seguridad, es analizar en el grupo una situación que provocó un llamado de atención con todos los trabajadores, para que ésta no se repita, dejando claro lo que se espera de ellos.
Esta charla es una oportunidad para enfatizar buenas conductas en seguridad, así por ejemplo cuando un trabajador se ha desempeñado en forma responsable, segura, o ha informado oportunamente al supervisor sobre condiciones de trabajo que pueden provocar un accidente o un peligro inminente, se comentará en la charla y se llamará a la participación de los demás trabajadores a involucrarse en el control de los riesgos.
En cualquier lugar, las charlas generalmente tienen lugar en el sitio de trabajo o muy próximo a él, por esto tienen la ventaja de crear un ambiente familiar.
Pasos para seguir y aplicar en las charlas
Según algunas estadísticas, los trabajadores que escuchan la charla, lo hacen con satisfacción. Por lo tanto, para mantener la motivación y el interés, se deben seguir estos pasos en todas las charlas de seguridad.
1. Tema: que sea de interés, basado en lo observado y en el trabajo cotidiano, siguiendo este esquema:
3. Satisfacción Se debe hacer algo inmediatamente con el nivel de interés que ha generado en su audiencia. Una experiencia, una anécdota, palabras de estimulo.
4. Ejemplos Esta es frecuentemente la parte más fácil de la charla si ha conseguido ya la atención de la audiencia.
5. Finalización. Haciendo un pequeño resumen, acompañado de ejemplos reales.
Conclusiones
1. Tema: que sea de interés, basado en lo observado y en el trabajo cotidiano, siguiendo este esquema:
- Pensar, en el tema central de la charla
- Leer, para informarse más del tema
- Escribir, aspectos importantes que se debe recordar
- Escuchar, lo que se sepa o haya pasado referente al tema
- Organizar, dar coherencia a la charla
- Practicar, la charla para mejorar la presentación, no equivocarse o ponerse nervioso.
3. Satisfacción Se debe hacer algo inmediatamente con el nivel de interés que ha generado en su audiencia. Una experiencia, una anécdota, palabras de estimulo.
4. Ejemplos Esta es frecuentemente la parte más fácil de la charla si ha conseguido ya la atención de la audiencia.
5. Finalización. Haciendo un pequeño resumen, acompañado de ejemplos reales.
Conclusiones
Las charlas son muy efectivas. Cualquier tipo de empresa, cooperativa o fundación, puede implementar el plan de los cinco minutos. Son miles de temas los que se pueden preparar según el tipo de entidad y perfil de cada una. Es una actividad que beneficia al trabajador y a la empresa.
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