(1500-1558)
Nieto por parte de la Casa de Austria de Maximiliano I; por parte materna, de los reyes católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Hijo de Felipe el Hermoso y Juana de Castilla, apodada “La Loca”, quien por su incapacidad, le hereda el trono en 1516. En 1520, al morir Maximiliano, es proclamado emperador del sacro imperio Romano Germánico con el título de Carlos V y I de España y sus colonias en las Indias Occidentales. Al obtener el poder de un imperio tan vasto, se dijo que en sus dominios “jamás se ponía el sol”. En su mandato, se desataron varias guerras contra Francisco I, monarca francés, que fue hecho prisionero tras la batalla de Pavia (1525). El pontífice Clemente VII, se alía con Francisco I, Francesco Sforza, Enrique VIII de Inglaterra, Venecia, Milán y Florencia en la Liga de Cognac (1526) para hacer frente al poderío extraordinario del emperador. Con una fuerza de 45.000 hombres, entre los que se contaban lansquenetes o siervos del país (en alemán Landsknecht), saquearon Roma el 6 de mayo de 1527, cobrando de este modo parte de su botín. Clemente VII, fue capturado y mantenido como prisionero en el castillo de Sant Angelo; tras pagar con un par de miles de ducados y varias provincias italianas. Tras esto, el poder de Carlos V, se convirtió en absoluto. Francisco I, sin embargo, continuó acechando Italia Nápoles. Andrea Doria, almirante de la flota francesa, cambia dramáticamente la situación del ejército español poniéndose de su parte, en vista de las diezmadas tropas francesas a causa de la peste y las relaciones deterioradas con el monarca francés.
En 1530 Carlos es coronado, dos veces, el 22 y 24 de febrero, por Clemente VII como nuevo emperador. Justo ese año, por motivo de las disputas entre católicos y protestantes en Alemania, se produce la Dieta de Augsburgo, pese al previo edicto de Worms en 1521, que produjo varias protestas de lo que se deriva el calificativo “protestante” y que pretendía calificar de hereje a Lutero, permitiendo a cualquiera matarle sin consecuencia alguna. A este conflicto se suma el Cisma de Enrique VIII con Roma, a causa de su pretendido divorcio con Catalina de Aragón.
Mientras en Europa se sucedían estos conflictos, en América, Hernán Cortés conquista México; Francisco Pizarro vence a los aztecas en 1533, llevando grandes cantidades de oro y plata hasta el puerto de Sevilla, a pesar de ello, Carlos V no se turba sino ante la posibilidad de no poder importar aun mayores cargamentos de los preciosos metales.
En 1556, agotado y enfermo de gota, Carlos V abdica a su imperio. Delega las Indias Occidentales, Aragón, Castilla y Sicilia a su hijo Felipe; a Fernando, su hermano, le otorga el poder de Alemania. Se retira al monasterio de Yuste, donde muere en 1558.
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