Budismo

Más allá del concepto meramente entendido de religión ―pues en el budismo el concepto teológico de un dios especifico no existe―, el budismo constituye una forma de vida. Tiene como punto de partida la vida y enseñanzas de Siddartha Gautama, conocido como Buda. Este príncipe originario de Nepal, quien vivió en el siglo V a.d.C, constituye el pilar fundamental de su credo. La leyenda cuenta que habiendo pasado su vida enclaustrado en el palacio paterno, Siddartha decide un día conocer el mundo. Su padre había ordenado ocultar a los ojos de su hijo cualquier rastro de dolor del mundo, a pesar de eso, en su cortejo real el príncipe se dio cuenta de las tres verdades esenciales a la condición del hombre: la vejez, la enfermedad y la muerte. Luego de su traumática experiencia, el príncipe se convierte en un asceta y se aleja de todo. Este es pues el comienzo del mito de Buda. Según la experiencia de Buda, la experiencia necesaria para alcanzar el Nirvana o iluminación, es profesar las cuatro nobles verdades del budismo: a) la existencia está ligada al sufrimiento, b) éste, a su vez está unido a los anhelos constantes que nos agobian, c) el sufrimiento desaparece si lo hacen sus causas, d) a su vez para evitar todo sufrimiento es preciso seguir el camino óctuple. Este concepto en apariencia vago, es una suerte de declaración de principios éticos para el budista y pueden ser sintetizados así:

1-      La recta comprensión
2-      El recto pensamiento
3-      La recta palabra
4-      La recta acción
5-      Recto modo de vida
6-      Recto esfuerzo
7-      Recta atención
8-      Recta concentración  

El budismo tiene una gran carga filosófica en su doctrina. Así, considera dentro de sus conceptos fundamentales, que existen “tres realidades”, es decir, tres visiones distintas de percibir el mundo: la Anitya o calidad transitoria del mundo, representada en las condiciones mutables de lo que constituye la realidad: pensamientos, estados, contingencias físicas, etc; Anatman, o la ausencia de yo, o concepto de ego, no en sentido sicológico sino ontológico; y la Duhkha, o el concepto de sufrimiento derivado de los dos anteriores. Otro concepto importante en esta filosofía es la reencarnación, consistente en tomar una forma determinada luego de la muerte, de acuerdo a la carga de karmas o resultado de la cadena de causa-efecto que un ser tiene en vida, hasta llegar al nirvana. La figura que representa el líder espiritual en el budismo es el Dalai Lama.