Cuando deseas dividir, lo primero que necesitas identificar es el número que deseas dividir y el segundo número por el cual vas a dividir. Por ejemplo, 10 dividido por 2, 230 dividido por 30, 450,000 dividido por 50, y así sucesivamente. Un número 10 o 230 o 450,000 que vas a dividir, y uno segundo 2 o 30 o 50 por el cual vas a dividir el primero.
Una vez identificados los dos números, el que vas a dividir y el divisor, el numerador y denominador, entonces es el momento de aprender el truco de cómo hacer la división. Para ello, puedes servirte del divisor y denominador, para restarlo del numerador o número que vas a dividir, tantas veces como sea necesario hasta encontrar el resultado. Por ejemplo para dividir 10 por 2, restas 2 de 10 tantas veces hasta llegar a cero o el numero más cercano a cero. En este caso si restas 2 una vez obtienes 8, si lo restas dos veces obtienes 6, si lo restas tres veces obtienes 4, si lo restas cuatro veces obtienes 2, y si lo restas cinco veces obtienes 0. La conclusión es que 10 dividido 2 da como resultado 5, el número de veces que necesitas restar 2 hasta llegar a cero.
En el ejemplo 230 dividido 30, el procedimiento es similar, porque se trata de encontrar cuantas veces necesitas restar 30 de 230 hasta llegar a 0 o al número más cercano. De forma rápida podrías deducir que no puedes restar 10 veces treinta de 230 porque te pasarías, ya que 10 por 30 da 300, tampoco podrías restar 8 veces treinta de 230 porque también te pasarías ya que 8 por 30 es igual a 240. Obteniendo que el mejor resultado es restar 7 veces treinta de 230. Comienzas entonces a restar 30 una vez, y así sucesivamente siete veces, hasta que obtengas el resultado de 20, número que ya no se puede restar de 30. La operación 230 dividido 30 da como resultado 7 y sobran 20.
El truco en este caso de la división es verla como una resta, ya que si restas el denominador o divisor del numerador o número que quieres dividir, obtienes que el resultado de la división corresponde al número de veces en la debes restar el denominador hasta llegar a cero o al número más cercano de cero sin que sea negativo.
Una vez identificados los dos números, el que vas a dividir y el divisor, el numerador y denominador, entonces es el momento de aprender el truco de cómo hacer la división. Para ello, puedes servirte del divisor y denominador, para restarlo del numerador o número que vas a dividir, tantas veces como sea necesario hasta encontrar el resultado. Por ejemplo para dividir 10 por 2, restas 2 de 10 tantas veces hasta llegar a cero o el numero más cercano a cero. En este caso si restas 2 una vez obtienes 8, si lo restas dos veces obtienes 6, si lo restas tres veces obtienes 4, si lo restas cuatro veces obtienes 2, y si lo restas cinco veces obtienes 0. La conclusión es que 10 dividido 2 da como resultado 5, el número de veces que necesitas restar 2 hasta llegar a cero.
En el ejemplo 230 dividido 30, el procedimiento es similar, porque se trata de encontrar cuantas veces necesitas restar 30 de 230 hasta llegar a 0 o al número más cercano. De forma rápida podrías deducir que no puedes restar 10 veces treinta de 230 porque te pasarías, ya que 10 por 30 da 300, tampoco podrías restar 8 veces treinta de 230 porque también te pasarías ya que 8 por 30 es igual a 240. Obteniendo que el mejor resultado es restar 7 veces treinta de 230. Comienzas entonces a restar 30 una vez, y así sucesivamente siete veces, hasta que obtengas el resultado de 20, número que ya no se puede restar de 30. La operación 230 dividido 30 da como resultado 7 y sobran 20.
El truco en este caso de la división es verla como una resta, ya que si restas el denominador o divisor del numerador o número que quieres dividir, obtienes que el resultado de la división corresponde al número de veces en la debes restar el denominador hasta llegar a cero o al número más cercano de cero sin que sea negativo.
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