En primer lugar para comenzar el proceso de aprendizaje se debe estar predispuesto por medio de estímulos del ambiente y a partir de allí, conocer las cantidades, el lenguaje numérico para poder establecer la relación que requiere el aprendizaje, conocimiento conceptual y practico de cantidades representadas en números, suma de cantidades y todo debe conformar un solido escalón para poder volcar sobre el mismo el conocimiento conceptual y practico de la multiplicación: todo esto es necesario debido a que la multiplicación debe aprenderse en relación con otro conocimiento que requiere para practicarla, es una dimensión de la disciplina que comienza a mostrar su correlatividad, que le es tan característica a lo largo de su extensión disciplinaria.
Primeramente se debe conocer los números y saber contar, conocer qué número es más grande, cuál es menor, que existen números positivos y negativos (esto no es indispensable), se debe saber también sumar y restar, pero lo más importante que se debe conocer es qué es una multiplicación: ya que en definitiva la multiplicación es la suma de los números, con ella hacemos que determinadas operaciones nos resulten más fáciles o más cortas, por ejemplo si multiplicamos dos por tres quiere decir que tenemos dos grupos que están integrados por tres objetos cada uno o bien a la inversa tres grupos que contienen dos objetos cada uno y si sumamos dichos objetos uno por uno obtendremos el mismo resultado que si multiplicamos la cantidad de objetos contenidos en cada grupo por la cantidad de grupos que contienen dichos objetos. No se puede enseñar a multiplicar sin explicar qué es o de donde proviene esa operación.
Primeramente se debe conocer los números y saber contar, conocer qué número es más grande, cuál es menor, que existen números positivos y negativos (esto no es indispensable), se debe saber también sumar y restar, pero lo más importante que se debe conocer es qué es una multiplicación: ya que en definitiva la multiplicación es la suma de los números, con ella hacemos que determinadas operaciones nos resulten más fáciles o más cortas, por ejemplo si multiplicamos dos por tres quiere decir que tenemos dos grupos que están integrados por tres objetos cada uno o bien a la inversa tres grupos que contienen dos objetos cada uno y si sumamos dichos objetos uno por uno obtendremos el mismo resultado que si multiplicamos la cantidad de objetos contenidos en cada grupo por la cantidad de grupos que contienen dichos objetos. No se puede enseñar a multiplicar sin explicar qué es o de donde proviene esa operación.
Comentarios
Publicar un comentario