Todo sobre los síntomas de apendicitis
La apendicitis consiste en que se inflama el órgano que está ubicado al comenzar el intestino grueso, llamado apéndice cecal, causado por la inflamación, infección y el taponamiento con heces o por objetos como residuos de comida, por aumento del tejido o también parásitos.
El dolor de estómago intenso es uno de los principales síntomas de apendicitis. Es una afección que se presenta mucho en los infantes y es inaplazable hacer cirugía.
Más o menos 8 personas de cada cien, están propensas a sufrir apendicitis. Se presenta con mayor frecuencia entre los 10 y los 30 años, aunque puede presentarse en cualquier época
Como se manifiesta la apendicitis
Si preguntamos sobre las causas de la apendicitis, en definitiva no hay una razón clara. Lo concreto es que la infección que se presenta en el apéndice es lo que ocasiona la inflamación.
De acuerdo a los conceptos médicos, el dolor en el abdomen se posa al principio en la parte estomacal. Algunos individuos sienten la dolencia alrededor del ombligo y horas después se pasa el dolor a la parte baja en el lado derecho que es donde se halla el apéndice, y se puede presentar en diferentes partes hasta en el lado del abdomen o también en la espalda Ya es este estado, comienza el vómito, nauseas y naturalmente la falta de apetito. Muchas veces el dolor se torna más fuerte cuando la persona camina, hace algún movimiento o si le da tos.
Los síntomas de apendicitis son tan indefinidos que en algunos casos el único indicio es un malestar general y una molestia indefinible. Se siente un dolor que difiere con otro dolor de estomago común, a veces agudo y otras veces no tan fuerte. Es por eso esencial tener un poco de fe en la intuición y acudir al medico cuanto antes.
Es prudente no dar ninguna medicina para calmar el dolor porque puede enmascarar el padecimiento y los síntomas se neutralizan, lo que impedirá al médico diagnosticar adecuadamente el estado del paciente y se confunde la labor médica que se debe alcanzar..
En las mujeres embarazadas es más complicado hacer un diagnostico de apendicitis, ya que algunos síntomas pueden confundirse con los de la gravidez. Por eso, cualquier dolor que la mujer sienta durante el tiempo del embarazo, debe atenderse como uno de los síntomas de apendicitis en potencia, para prevenir alguna complicación.
Es de suma importancia estar pendientes de los síntomas y actuar rápido, porque en caso de perforación, la infección se riega y viene la peritonitis que comienza localizada y luego se generaliza, que es lo peligroso y complicado. Si se llega a este estado, el tratamiento va a ser más complejo y la permanencia en la clínica será más demorada y costosa.
Así es que afrontar una apendicitis lleva consigo el riesgo de una grave dificultad por una posible contaminación en la herida o una cantidad de pus acumulada en la cavidad estomacal.
En el caso de los niños si se presenta un dolor de estomago, los papás deben tomar una actitud calmada y tranquilizar al niño. Inmediatamente llevarlo al pediatra, para que realice un diagnostico sobre la posible dolencia, o por el contrario descartarla. Ya que el diagnóstico es un poco más difícil e impreciso, la posible ruptura del apéndice es más frecuente en los niños, al igual que las infecciones después de la operación.
Es conveniente suministrar antibióticos durante 10 días después de la intervención. La cirugía laparoscópica es muy segura y además efectiva.
En los infantes durante las primeras 8 horas de haberse presentado síntomas de apendicitis, se puede intervenir quirúrgicamente sin correr ningún peligro ni presentarse dificultades. Pero en el caso de dejar pasar un día, si hay peligro de que se haya causado una peritonitis.
Como se hace un diagnostico de apendicitis.
En el momento que se perciben los síntomas de apendicitis el medico indaga sobre como inicio el dolor, oprime diferentes partes del estomago con el fin de percibir dónde duele. Otra cosa que hace es comprobar si tiene fiebre, ya que si existe quiere decir que hay infección y según el caso se toman muestras de sangre para analizar y detectar infección.
Si el doctor no está totalmente seguro de la presencia de apendicitis, se hace necesario practicar otras pruebas más concretas como la ecografía o la tomografía computarizada.
El dictamen de la apendicitis por medio del examen de sangre refleja el acrecentamiento de los glóbulos blancos y este ayuda en gran manera al diagnóstico. El examen de orina da una orientación para definir que no hay apendicitis, si sale normal, porque se hay inflamación del apéndice y este seguramente está apoyado en el uréter o sobre la vejiga, hace que surjan leucocitos en la muestra.
Cuando el diagnóstico muestra la presencia de apendicitis aguda, la persona debe hospitalizarse y ponerse en manos del cirujano para que sea operado. Si la cirugía sale bien y no hay inconvenientes, el paciente está en posibilidad de recibir alimento después de unas horas y levantarse para seguir su rutina diaria a los tres días.
En caso de complicación, por ejemplo que se reviente el apéndice, es urgente colocar antibióticos. Es mucho más complicada la cirugía cuando el apéndice se estalla. Otra complicación que se puede presentar y que es muy delicada es cuando se presenta un absceso en el abdomen siendo la más habitual que se infecte la herida. Esto sucede generalmente cuando se deja avanzar mucho la apendicitis antes de operar.
En términos generales, cuando la cirugía evoluciona bien, la eliminación del apéndice no deja ninguna secuela. Es evidente que sin este pequeño órgano, la vida normal de quien ha sido operado, no tendrá ningún inconveniente.
Se espera que con esta síntesis quede muy claro el concepto, el diagnostico y la sintomatología de la apendicitis y así se pueda actuar con rapidez en el caso de presentarse la dolencia.
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