Como padres, debemos tomar en serio la responsabilidad de nombrar a nuestro hijo. Su nombre va a afectar su vida entera. Todos hemos conocido a gente con nombres muy extraños, raros y graciosos, algunos son francamente terribles. Pero piense por un momento, lo que realmente debe ser como para ser el receptor de uno de esos nombres.
Por supuesto, esto no es ni siquiera contando a los niños la crueldad a veces son conocidos por el patio de recreo y las actividades sociales de la escuela sobre los nombres. Muchas personas quedan emocionalmente tocadas debido al nombre de la infancia.
También hay un aspecto que muchas personas creen que el significado del nombre que llame a su hijo, ese niño va a ser muy influenciado por él. Por ejemplo, si el nombre de un niño significa honestidad, cada vez que llame a nombre de su hijo, que está llamando a él o ella le va a subir el nivel de honestidad en su vida.
Hay gente que en sus años de adulto decide cambiarse legalmente el nombre. Por lo general, sus razones para hacerlo son muy profundas y de mucho pensar se ponen otro nombre. Como se puede ver, los nombres pueden ser un problema emocional y socialmente complejo y algo que nos tomamos a la ligera lo que la mayoría de las veces.
Tampoco estamos diciendo que es conveniente cambiarse de nombre cada vez que te deprimes o que te sientas triste y decepcionado, o cuando sufres una derrota o recibes una mala calificación. Tampoco creo que te vayan a permitir tales cambios e inestabilidades. Pero si podrías hacerlo por una única vez. Cambiar el nombre es posible, pero el nuevo que elijas debe ser mejor al que ya tienes, para que justifique el proceso de cambio.
¿Qué es lo que no te gusta del nombre actual? Cuando tengas claro este diagnóstico, podrás comenzar a buscar nombres que eliminen estos inconvenientes y mejoren sustancialmente tu sentimiento, tu imagen, tu percepción y tu bienestar. Recuerda que lo que no sirve no debe estorbar, incluyendo el nombre.
Lo mejor sería hacer el cambio tan pronto cumplas la mayoría de edad, que debería ser unos de los requisitos para cambiarlo. Es prudente no esperar mucho, para no generar futuras confusiones, crisis de identidad, las cuales se irán reforzando a medida que avanzas en edad. Te imaginas que los conocidos y amigos te intenten el futuro encontrar a partir de tu nombre, y se lleven con la sorpresa que no existes ya con ese mismo nombre que te conocían en el pasado. Si antes te llamabas Juan ahora te llamas Pedro, si antes te llamabas María ahora es Adriana.
Cambiar de nombre es posible así como puedes hacerte cirugías plásticas, y si el cambio es para mejorar, se hace en forma consciente y responsable, analizas los pros y los contras, y encuentras una nueva imagen e identificación que te va a hacer más feliz y próspero. Bienvenido sea.
Por supuesto, esto no es ni siquiera contando a los niños la crueldad a veces son conocidos por el patio de recreo y las actividades sociales de la escuela sobre los nombres. Muchas personas quedan emocionalmente tocadas debido al nombre de la infancia.
También hay un aspecto que muchas personas creen que el significado del nombre que llame a su hijo, ese niño va a ser muy influenciado por él. Por ejemplo, si el nombre de un niño significa honestidad, cada vez que llame a nombre de su hijo, que está llamando a él o ella le va a subir el nivel de honestidad en su vida.
Hay gente que en sus años de adulto decide cambiarse legalmente el nombre. Por lo general, sus razones para hacerlo son muy profundas y de mucho pensar se ponen otro nombre. Como se puede ver, los nombres pueden ser un problema emocional y socialmente complejo y algo que nos tomamos a la ligera lo que la mayoría de las veces.
¿Es posible cambiar de nombre?
En el pasado existía un paradigma, relacionado con el hecho de que si tenías un nombre, fuera cual fuere, y no te gustaba, tenías que hacerte el de los oídos sordos y seguir adelante, porque debías cargar con ese peso e inconformismo por toda tu vida.
Sin embargo, eso no debe ser así, porque perfectamente puedes realizar el cambio de tu nombre, para escoger otro que te guste, te identifique, te sientas más confortable, te apoye en tu misión y propósitos en la vida. Toma la decisión, averigua el proceso que debes realizar para cambiar de nombre, con seguridad solo serán algunos pasos sencillos, como ir a una notaría o a la oficina de registro, pagar algunos derechos y listo.
Es posible cambiar de nombre, y no debes quedarte con alguno que te moleste. En la vida existen muchos retos y exigencias, personales y profesionales, a las cuales no es necesario adicionarle un bloqueo o un inconformismo, producto de tener que llevar un nombre que ya no te gusta.En el pasado existía un paradigma, relacionado con el hecho de que si tenías un nombre, fuera cual fuere, y no te gustaba, tenías que hacerte el de los oídos sordos y seguir adelante, porque debías cargar con ese peso e inconformismo por toda tu vida.
Sin embargo, eso no debe ser así, porque perfectamente puedes realizar el cambio de tu nombre, para escoger otro que te guste, te identifique, te sientas más confortable, te apoye en tu misión y propósitos en la vida. Toma la decisión, averigua el proceso que debes realizar para cambiar de nombre, con seguridad solo serán algunos pasos sencillos, como ir a una notaría o a la oficina de registro, pagar algunos derechos y listo.
Tampoco estamos diciendo que es conveniente cambiarse de nombre cada vez que te deprimes o que te sientas triste y decepcionado, o cuando sufres una derrota o recibes una mala calificación. Tampoco creo que te vayan a permitir tales cambios e inestabilidades. Pero si podrías hacerlo por una única vez. Cambiar el nombre es posible, pero el nuevo que elijas debe ser mejor al que ya tienes, para que justifique el proceso de cambio.
¿Qué es lo que no te gusta del nombre actual? Cuando tengas claro este diagnóstico, podrás comenzar a buscar nombres que eliminen estos inconvenientes y mejoren sustancialmente tu sentimiento, tu imagen, tu percepción y tu bienestar. Recuerda que lo que no sirve no debe estorbar, incluyendo el nombre.
Lo mejor sería hacer el cambio tan pronto cumplas la mayoría de edad, que debería ser unos de los requisitos para cambiarlo. Es prudente no esperar mucho, para no generar futuras confusiones, crisis de identidad, las cuales se irán reforzando a medida que avanzas en edad. Te imaginas que los conocidos y amigos te intenten el futuro encontrar a partir de tu nombre, y se lleven con la sorpresa que no existes ya con ese mismo nombre que te conocían en el pasado. Si antes te llamabas Juan ahora te llamas Pedro, si antes te llamabas María ahora es Adriana.
Cambiar de nombre es posible así como puedes hacerte cirugías plásticas, y si el cambio es para mejorar, se hace en forma consciente y responsable, analizas los pros y los contras, y encuentras una nueva imagen e identificación que te va a hacer más feliz y próspero. Bienvenido sea.
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