La vida de Leopold Mozart
El nombre completo de este hombre es Johann Georg Leopold Mozart, más conocido como el padre del músico Amadeus Mozart. Nació un 14 de Noviembre de 1719 en Augsburgo, actual Alemania. Desde pequeño él también fue músico, era cantante en un coro de niños y también tocaba el violín y el piano. Su padre –abuelo de Amadeus- era un hombre recto y católico y Leopold tuvo entonces la misma formación y educación para con su conocido hijo.En épocas de juventud Leopold Mozart asistió a la Universidad a estudiar lógica, ciencia y teología y luego, estudió Filosofía y Derecho pero fue expulsado del recinto porque recurridas veces no asistía a clases. En este momento fue cuando Leopold admitió internamente qué era lo que realmente le gustaba y comenzó a participar de obras de teatro de estudiantes como actor y cantante. Además acentúo sus estudios sobre el violín y el órgano para completar su formación musical manifestándose en contra de lo que su familia hubiese querido para su vida pues, deseaban un hijo sacerdote. Una vez dado este primer paso, Leopold comenzó su carrera como músico profesional iniciándose como violinista de uno de los cánones de la Universidad. En este ámbito realizó la primera muestra de lo que se llamó “Sonate sei da chiesa e da camera”, las seis sonatas a tres Op 1.
Paralelamente a sus años como músico que iban en aumento, Leopold Mozart contrajo matrimonio con Anna Maria Pertl, mujer con la que tuvo siete hijos. Lamentablemente cinco de ellos han muerto durante su crecimiento pero, la vida ha recomenzado a este matrimonio ya que los dos sobrevivientes fueron dos niños destacados y prodigios: Maria Anna Ignatia y el famoso Amadeus Mozart.
Leopold estaba convencido de que el talento de Amadeus era un don divino otorgado por Dios y –como prueba de su catolicismo arraigado- dio estricta educación a su hijo e incentivo todo el tiempo su aprecio por la música. Desde pequeño lo llevaba a dar conciertos a la realeza o a realizar pruebas ante algún coro o grupo musical de niños.
Con su hijo prodigio ya en crecimiento, Leopold Mozart consigue ser asignado como compositor de la corte del arzobispo de Salzburgo, un cargo muy importante que le daría una buena posición y sobre todo, que le brindaría mayor acceso a ese mundo a su pequeño talento Amadeus. Esta no sería la primera vez que Mozart padre participara de un proyecto de la realeza, anteriormente ya lo había experimentado en la corte de este mismo arzobispo pero como violinista.
Desde este lugar, en 1762, comenzó a llevar a su hijo Amadeus –el cual tenía un talento que no paraba de crecer- a distintas cortes de Europa para que lo conocieran. Para ese entonces su pequeño y talentoso hijo ya había compuesto algunas obras para piano, tocaba el violín, y sabía leer partituras a la perfección. Leopold estaba convencido del talento de su pequeño y quería explotarlo al máximo porque lo creía digno de ello y sabía que si era un don divino, no quedaba otra alternativa para la vida de su pequeño Amadeus que ser un gran músico, como años más tarde fue.
Leopold también componía, mientras mostraba el talento de su hijo por el continente desarrollo sonatas para violín, sinfonías y una de sus obras más destacada, una Ópera cómica llamada “La finta semplice”. Durante esos años Leopold tuvo un cargo destacado en el arzobispado de Salzburgo y además fue nombrado en La Scala de Milán como caballero de la Orden de la Espuela Dorada. Pero su carrera como músico siguió creciendo cuando compuso la Ópera “Mitrídates, rey del Ponto” donde su reputación y el reconocimiento del público crecieron aún más.
Luego de una exitosa carrera y de ver con orgullo el crecimiento y la fama de su pequeño prodigio Amadeus, Leopold Mozart fallece a los 68 años, en 1787, al lado de su esposa en Salzburgo. Pero su pequeño niño prodigio al que educó no estaba allí, Amadeus aún vivía con su familia en Viena y no mantenía ya demasiada comunicación con su progenitor. A penas cinco años más tarde también murió Amadeus Mozart en la ciudad que lo vio crecer como músico.
Comentarios
Publicar un comentario