Antropología cultural

La antropología cultural y social una fuente de conocimiento.

La exploración antropológica se cimienta en trabajos exploraciones e investigaciones efectuadas a las diferentes culturas existentes. En años anteriores las averiguaciones y estudios se dirigían solamente hacia un registro de los géneros de vida, anticipadamente de que otras culturas específicas avistaran el predominio del modernismo y occidentalización.

Se llama etnografía a la información de rasgos y características en la antropología cultural y social, que narra aspectos en cuanto a la obtención de alimentos, estructura social, la religiosidad, el atuendo, el lenguaje entre otros, acerca de las grandes culturas.

La esencia de la etnología es el examen de las formas raciales, que busca difusiones sobre los proyectos culturales, los compendios universales. La etnología, que actualmente se conoce como antropología cultural, se ocupó de hacer profundizaciones al respecto y se determinó como desenlace que indagar sobre las maneras de vida y las culturas, están relacionadas en términos generales, de ahí el nombre existente de antropología sociocultural.

Influjo del parentesco y la organización social 

Algunos de los hallazgos específicos de la antropología fue que las amistades de conexión componen el foco primordial de la formación social en cualquiera de las sociedades. Las comunidades sociales más significativas son los linajes y clanes en ciertos conglomerados. Cuando las uniones de parentesco se fijan a las personas solamente debido a la línea varonil, se nombra de estirpe patrilineal.

Anteriormente a la urbanización a enorme escala y al progreso del comercio, los pueblos de Europa se encontraban organizados desde una perspectiva económica y política como comunidades de filiación patrilineal.

Las colectividades matriarcales, en las que el lazo se comunica por rasgo femenino, según estudios de la antropología cultural, son menos frecuentes hoy día.

La combinación de parentesco doble, en la que se tiene en cuenta la parte paterna y materna, es la que prevalece en las colectividades más simples de recolectores - cazadores. Robert Briffault (británico) salvaguardó una significación afín, el matriarcado, y aseveró que este prototipo de distribución social se mantenía velado en mayoría de las colectividades más elementales.

Los conjuntos supervivientes en el África, la India y Filipinas de los cazadores-recolectores nos dan la iniciativa de conocer la trayectoria de la ordenación sociocultural de casi toda la usanza histórica de los humanos. Las diferentes relaciones de parentesco, doctrinas religiosas, regímenes higiénicos y tipologías culturales instruyen sobre las raíces formativas de la humanidad reciente. Las culturas que aún subsisten, patentizan los acomodos que son ineludibles para perdurar en medios contrapuestos y agrestes.

Avance político, religioso y cultural de la humanidad.

Avance político.

La antropología cultural señala que ha sido objeto de grandes polémicas, el aspecto que informa sobre los orígenes del estado. En el antiguo Oriente, los primeros estados emergieron en el momento que la evolución de la población reclamó una mayor provisión de alimentos, lo que suscitó el esparcimiento de políticas marciales que preservaran los recursos. En otros procesos, el asiento en giras productivas ineludibles, benefició la agrupación marcial y productora.

Trascurso de regímenes religiosos

Los regímenes creyentes de las razas cazadoras y recolectoras son enmarañados en relación al universo prodigioso, las potencias del ecosistema y el emanar de los dioses y espíritus. El chamán es el único individuo con una credencial religiosa, especialista en este tipo de comunidades.

Las instrucciones sociales centralizadas, con un sistema de géneros estratificados, corrientemente iban conducidos por el avance en los procedimientos piadosos que envolvían la preexistencia de sacerdotes. Estos sistemas casi nunca prescindían de las diestras del chamanismo, principalmente en el momento de curar enfermedades.

Las pruebas antiguas y los estudios de antropología cultural muestran como las ciudades primitivas confirman los vínculos tan fuertes que coexistían entre los cabecillas religiosos y los regentes políticos y comerciales, enalteciendo el aspecto custodio de la religión.

Por otra parte, las corrientes de innovación social fundamental eran religiosas y en los grupos sociales con niveles variables de adelanto especializado, florecen nuevas representaciones religiosas. De ahí, se ratifica que la religión en unas circunstancias está a apoyando una la realidad establecida y en otras interviene como presión en los cambios básicos.

Perfeccionamiento de la cultura

Grandes antropólogos a comienzos del siglo XX, tales como Franz Boas (estadounidense – germano) y Alfred Kroeber (estadounidense), acogieron puntos de vista bastante anti evolucionistas, pues indicaban que las técnicas sociales y culturales eran tan dispares en todos los lugares del mundo, lo cual resulta muy complicado discernir alguna tendencia en general o proceso. Las representaciones simples de un adelanto cultural que fueron expuestos en el transcurso del siglo XIX han sido objeto de controversias obtenidas y cambiadas a la luz de las reseñas tradicionales y etnológicas.

La antropología cultural muestra dos modos diferentes para desplegar el adelanto cultural. Los progresistas del pasado eran favorecedores del enfoque que fundamenta la teoría que en las sociedades de diferentes niveles se producen términos muy equivalentes de impulso cultural, debido al mecanismo sicológico primordial de toda la humanidad.

Los procesos análogos hacia las minorías gobernantes y la gradación social se revelan como las consecuencias de los caracteres mentales y psíquicos de las personas. El señor Claude Strauss fue un amparador de esta perspectiva, sin instar en el contorno evolucionista.

La condición inversa localiza la clave en los argumentos de vida, como son las fuentes de energía, las ciencias aplicadas y técnicas de producción de los sujetos; la antropología cultural destaca los influjos climáticos en el tratamiento de las complicadas operaciones culturales, ya que éstos se han beneficiado por diferentes clases de genealogías territoriales y meteorológicas. Miremos como un ejemplo, el Oriente antediluviano era abundante en floras rústicas y animales de caza que trascendieron especialmente y se volvieron aptos para vivir en ambientes hogareños y con un acomodamiento doméstico.

En conclusión, los saberes de antropología cultural nos encumbran a nuestras raíces y nos conducen a la reflexión y explicación de por qué somos y actuamos de determinadas formas con el entorno.