El desarrollo de Internet ha facilitado el acceso a todo tipo de información. A través de Internet es posible acceder a todo tipo de contenidos como noticias, música, redes sociales y por desgracia contenidos pornográficos.
La facilidad de acceso y el poder permanecer anónimo ha hecho que muchas personas consuman pornografía desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Asimismo, la necesidad de estar conectados nos deja mucho mas expuestos a este tipo de peligro. A pesar de que la pornografía es un mercado que ha sido mayoritariamente dominado por los hombres, ciertas encuestas muestran que cada vez son más las mujeres las que acceden a este tipo de contenidos, en concreto uno de cada tres usuarios. También vemos que aproximadamente uno de cada diez usuarios es menor de 10 años de edad.
El principal problema de la pornografía es que es enormemente adictiva porque genera en el cerebro una reacción química en la que se libera dopamina y que genera un placer. Dicho placer es muy intenso las primeras veces, y genera unas conexiones neuronales que forman caminos que hacen que este proceso se automatice. El cerebro, memoriza muy bien lo que produjo este placer para poder repetirlo en un futuro. Por eso, muchas veces, a pesar de no querer ver estos contenidos terminamos cayendo en la trampa.
Las personas que llevan muchos anos consumiendo pornografía desarrollan cierta tolerancia. La tolerancia hace que las personas necesiten cada vez más horas o acceder contenidos más impactantes para poder logran el mismo nivel de descarga de dopamina. Por ello, muchas personas quedan atrapadas en esta droga y pueden llegar a pasar 20 horas por semana viendo este tipo de contenidos. Muchas veces, la pornografía convencional ya no les satisface y necesitan estimularse con videos que pueden llegar a ser ilegales o sumamente nocivos.
Uno de los problemas de la pornografía es que es muy fácil engancharse pero es sumamente difícil el poder luchar contra este vicio.
La facilidad de acceso y el poder permanecer anónimo ha hecho que muchas personas consuman pornografía desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Asimismo, la necesidad de estar conectados nos deja mucho mas expuestos a este tipo de peligro. A pesar de que la pornografía es un mercado que ha sido mayoritariamente dominado por los hombres, ciertas encuestas muestran que cada vez son más las mujeres las que acceden a este tipo de contenidos, en concreto uno de cada tres usuarios. También vemos que aproximadamente uno de cada diez usuarios es menor de 10 años de edad.
El principal problema de la pornografía es que es enormemente adictiva porque genera en el cerebro una reacción química en la que se libera dopamina y que genera un placer. Dicho placer es muy intenso las primeras veces, y genera unas conexiones neuronales que forman caminos que hacen que este proceso se automatice. El cerebro, memoriza muy bien lo que produjo este placer para poder repetirlo en un futuro. Por eso, muchas veces, a pesar de no querer ver estos contenidos terminamos cayendo en la trampa.
Las personas que llevan muchos anos consumiendo pornografía desarrollan cierta tolerancia. La tolerancia hace que las personas necesiten cada vez más horas o acceder contenidos más impactantes para poder logran el mismo nivel de descarga de dopamina. Por ello, muchas personas quedan atrapadas en esta droga y pueden llegar a pasar 20 horas por semana viendo este tipo de contenidos. Muchas veces, la pornografía convencional ya no les satisface y necesitan estimularse con videos que pueden llegar a ser ilegales o sumamente nocivos.
Uno de los problemas de la pornografía es que es muy fácil engancharse pero es sumamente difícil el poder luchar contra este vicio.
Pero, no todo es tan negativo, puesto que es posible dejar de consumir pornografía y por ello te damos los siguientes consejos en el siguiente articulo: Consejos para dejar la pornografía.
Como dejar la pornografía
1.- Aprender como funciona nuestro cerebro.
Una de los
Como dejar la pornografía
1.- Aprender como funciona nuestro cerebro.
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