Una estrategia para poder controlarse son las técnicas de meditación. Y para ello, debemos hacer lo siguiente: Durante el periodo en el que nos abstenemos de consumir esta adicción, habrá algunos momentos en los que sentiremos un impulso muy fuerte que nos empujará a consumir. En ese momento, la reacción natural es ponerse nervioso. En ese momento, el sistema límbico que es la parte del cerebro que se encarga del placer se activa y la parte frontal que es la que controla la parte racional se desactiva. Además de eso, se empieza a producir una reacción química en el cerebro que conlleva que se acelere el pulso, se acelere la respiración, se tensen los músculos y se dilaten las pupilas.
Lo que debemos hacer en este momento es estar serenos. Y intentar separarnos de nosotros mediante la observación de lo que se produce en nuestro cuerpo. Vamos a observar pausadamente las sensaciones que se producen en nuestro organismo. Debemos observar los cambios que se producen en nuestro cuerpo como si fuésemos un espectador externo.
Esto es muy importante para reprogramar nuestro cerebro. Es decir, el cerebro aprender a los caminos alternativos que siempre ha escogido. Poco a poco, será más sencillo optar por la opción de aplicar una técnica de relajación en lugar de recurrir al PMO (Pornografía masturbación orgasmo).
De este modo, los ataques de ansiedad en lugar de ser algo negativo que nos lleva a caer otra vez en la trampa, puede ser una ocasión excelente para salir de esta adicción.
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