Todos aquellos gestos, símbolos, que son percibidos de manera inconsciente a través del tacto, la vista u otros sentidos para comunicar un sentimiento o idea, caben dentro de la denominación de comunicación no verbal. En el psicoanálisis esta forma de transmitir o expresar ideas tiene gran importancia puesto que se aplica a gran parte de las situaciones en las que nos vemos inmersos cada día.
Sin embargo es preciso tener presente que dependiendo del entorno cultural en que se emita este tipo de lenguaje no verbal, tiene una incidencia distinta. Existen varios tipos de comunicación no verbal clasificados de la siguiente manera:
Kinésica: tiene que ver con aquella donde las diferentes partes del cuerpo, gestualidad y expresividad del rostro, tienen una carga de comunicación simbólica determinada. Cada uno de estos indicadores señalan un estado de tolerancia, cansancio y en general cualquier expresividad que se relacione con el movimiento.
Se pueden distinguir claramente rasgos de este tipo de comunicación en gestos tales como el que hacen los políticos con los dedos índice y anular indicando la V de victoria. También los gestos cuando se acciona para que una persona prosiga en su disertación mientras conversamos con ella, que se denominan reguladores en la comunicación no verbal. Gestos adaptadores que son aquellos que denotan control de una emoción o hacer catarsis en una situación determinada, como escribir durante una conferencia, rascarse determinada zona del cuerpo o revisar el teléfono móvil.
Proxémica: tiene que ver con el espacio determinado del hablante durante la conversación. La manera de moverse la actitud y en general todo cuanto tenga que ver con la irrupción en ese espacio ajeno de la conversación y el respeto de sus límites tiene que ver con la comunicación no verbal proxémica. El turno en los tiempos para hablar, el tono de la voz, la gesticulación exagerada, la dirección hacia la que se mira e incluso el silencio tiene que ver con este lenguaje. El etólogo Edward Hall determinó este tipo de clasificación en la comunicación no verbal al observar diversas especies de monos que protegían de esta manera a sus crías de amenazas externas. Llegó a la conclusión de que los primates como los seres humanos, tenían reglas de comportamiento no verbal.
Sin embargo es preciso tener presente que dependiendo del entorno cultural en que se emita este tipo de lenguaje no verbal, tiene una incidencia distinta. Existen varios tipos de comunicación no verbal clasificados de la siguiente manera:
Kinésica: tiene que ver con aquella donde las diferentes partes del cuerpo, gestualidad y expresividad del rostro, tienen una carga de comunicación simbólica determinada. Cada uno de estos indicadores señalan un estado de tolerancia, cansancio y en general cualquier expresividad que se relacione con el movimiento.
Se pueden distinguir claramente rasgos de este tipo de comunicación en gestos tales como el que hacen los políticos con los dedos índice y anular indicando la V de victoria. También los gestos cuando se acciona para que una persona prosiga en su disertación mientras conversamos con ella, que se denominan reguladores en la comunicación no verbal. Gestos adaptadores que son aquellos que denotan control de una emoción o hacer catarsis en una situación determinada, como escribir durante una conferencia, rascarse determinada zona del cuerpo o revisar el teléfono móvil.
Proxémica: tiene que ver con el espacio determinado del hablante durante la conversación. La manera de moverse la actitud y en general todo cuanto tenga que ver con la irrupción en ese espacio ajeno de la conversación y el respeto de sus límites tiene que ver con la comunicación no verbal proxémica. El turno en los tiempos para hablar, el tono de la voz, la gesticulación exagerada, la dirección hacia la que se mira e incluso el silencio tiene que ver con este lenguaje. El etólogo Edward Hall determinó este tipo de clasificación en la comunicación no verbal al observar diversas especies de monos que protegían de esta manera a sus crías de amenazas externas. Llegó a la conclusión de que los primates como los seres humanos, tenían reglas de comportamiento no verbal.
Un zoólogo suizo, determinó también las diferentes distancias que tienen la comunicación y el lenguaje no verbal:
Así, la distancia más cercana o íntima que puedan tener dos interlocutores en su intercambio de comunicación está entre los 0 y 45 cms, este es un espacio generalmente usual entre los amigos más íntimos, novios, esposos y en general personas que tienen una proximidad y cotidiana.
Distancia personal: tiene un rango entre los 45 y 125 cms, es una distancia prudente para el saludo, la interacción con cierto espacio, sin que sea invadido el de la intimidad, permitiendo tener un contacto de tipo visual, olfativo, sin que tenga que vulnerarse ese espacio necesario para considerarnos cómodos.
La distancia social: es la que se comprende en el rango entre los 1.25 cms y los 3 mts. Dentro de este está la distancia que suele tener los compañeros de estudio o trabajo, los vecinos, las personas desconocidas en general en un sitio de reunión pública cerrado: un salón, biblioteca, oficina, etc.
La distancia pública: es la comprendida entre los 3 metros o más. Es la usual en celebraciones públicas con donde no se tiene entera confianza en las personas del entorno cercano por desconocimiento o recelo de nuestro espacio íntimo personal. Aquí estarían determinadas las distancias razonables como por ejemplo: presentaciones formales, los eventos sociales como matrimonios, cocteles, etc.
Se incluyen dentro de las características de la comunicación no verbal las miradas, en todo tipo de circunstancias. Estas pueden expresar enojo, gusto, atracción, indiferencia, etc. Las formas de poner el cuerpo o de dirigirlo hacia algún espacio determinado, así como los gestos propios del flirteo como; rasgos como acariciarse o arreglarse el cabello en las mujeres, ajustarse el nudo de la corbata los hombres, buscar proximidad o hacer un ligero toque a la persona que nos atrae, son formas evidentes de la comunicación no verbal y su incidencia en las relaciones de la vida diaria.
Muchos analistas y expertos en imagen, destacan algunos gestos que tienen una fuerte carga jerárquica sobre todo en el campo de la política y el espectáculo: gran parte de las maneras de accionar o indicar con los dedos y las manos durante los discursos de las campañas políticas, quieren transmitir un determinado estado o manera de decir o enfatizar en los conceptos o ideas que se quieren hacer entender por medio de lenguaje no verbal especifico.
Así, la distancia más cercana o íntima que puedan tener dos interlocutores en su intercambio de comunicación está entre los 0 y 45 cms, este es un espacio generalmente usual entre los amigos más íntimos, novios, esposos y en general personas que tienen una proximidad y cotidiana.
Distancia personal: tiene un rango entre los 45 y 125 cms, es una distancia prudente para el saludo, la interacción con cierto espacio, sin que sea invadido el de la intimidad, permitiendo tener un contacto de tipo visual, olfativo, sin que tenga que vulnerarse ese espacio necesario para considerarnos cómodos.
La distancia social: es la que se comprende en el rango entre los 1.25 cms y los 3 mts. Dentro de este está la distancia que suele tener los compañeros de estudio o trabajo, los vecinos, las personas desconocidas en general en un sitio de reunión pública cerrado: un salón, biblioteca, oficina, etc.
La distancia pública: es la comprendida entre los 3 metros o más. Es la usual en celebraciones públicas con donde no se tiene entera confianza en las personas del entorno cercano por desconocimiento o recelo de nuestro espacio íntimo personal. Aquí estarían determinadas las distancias razonables como por ejemplo: presentaciones formales, los eventos sociales como matrimonios, cocteles, etc.
Se incluyen dentro de las características de la comunicación no verbal las miradas, en todo tipo de circunstancias. Estas pueden expresar enojo, gusto, atracción, indiferencia, etc. Las formas de poner el cuerpo o de dirigirlo hacia algún espacio determinado, así como los gestos propios del flirteo como; rasgos como acariciarse o arreglarse el cabello en las mujeres, ajustarse el nudo de la corbata los hombres, buscar proximidad o hacer un ligero toque a la persona que nos atrae, son formas evidentes de la comunicación no verbal y su incidencia en las relaciones de la vida diaria.
Muchos analistas y expertos en imagen, destacan algunos gestos que tienen una fuerte carga jerárquica sobre todo en el campo de la política y el espectáculo: gran parte de las maneras de accionar o indicar con los dedos y las manos durante los discursos de las campañas políticas, quieren transmitir un determinado estado o manera de decir o enfatizar en los conceptos o ideas que se quieren hacer entender por medio de lenguaje no verbal especifico.
Comentarios
Publicar un comentario